Indice de contenidos
- 1 Se prohibió el comer sangre animal en la época patriarcal
- 2 ¿Cómo regulo la Toráh de Moisés el asunto de la sangre?
- 3 Los Gentiles que Vivían con los Israelitas tampoco debían comer sangre animal
- 4 Sobre la sangre y el comer carne animal que no había sido desangrada en casos extremos. ¿Que se permitía dentro de la Torah?
- 5 Lo que dicen de la sangre los libros de Los Neviim/Profetas
- 6 ¿Enseña la Biblia que se debe morir antes aceptar una transfusión?
- 7 La Asamblea de Jerusalén sobre el asunto de la sangre
- 8 Como se realiza la gestación de la madre y el feto
- 9 El punto de vista del judaísmo. Y las transfusiones de sangre
- 10 La posición del Cuerpo Gobernante se asemeja al de los fariseos del día de Yahshua/ Jesucristo
Se prohibió el comer sangre animal en la época patriarcal
Gen. 9:3, 4, “Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo. Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis”; es decir, Yahweh ha provisto ampliamente para el mantenimiento del hombre, dándole toda clase de vegetales y también toda clase de carne, con la sola excepción de que no se coma la sangre con la carne. Está claro que a pesar de que se autoriza a los humanos a matar animales para sobrevivir, se debe respetar que el dueño de esos animales es Dios. Y como tal, puede decidir cómo hacer uso de esas vidas que Él creó. Por eso, al matar un animal para comérselo, el hombre debería derramar la sangre del mismo.
¿Cómo regulo la Toráh de Moisés el asunto de la sangre?
Levíticos. 7:26,27 Tampoco comeréis sangre, ni de ave ni de otro animal, en ninguno de los lugares en que habitéis. Todo el que coma cualquier clase de sangre será excluido de su pueblo.’
Lev. 17:11, 12, “Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre”.
Deut. 12:23, “Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne”.
¿Cuál es el razonamiento sobre esta prohibición?
Porque la vida está en la sangre (Gen. 9:4; Lev. 17:11). La sangre es la sede de la vida o vitalidad del animal, y esta vida es el don de Dios. Por lo tanto, la sangre es sagrada porque se usaba para expiar pecados. Dios no permite que el hombre coma la sangre (la vida) del animal.
Los Gentiles que Vivían con los Israelitas tampoco debían comer sangre animal
El mandamiento de no comer sangre se aplicaba no sólo a los Israelitas, sino también a los gentiles que vivían entre ellos en su tierra.
Levítico 17:12.“Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre”
Más adelante, en el mismo pasaje, también se prohíbe comer animales que no hayan muerto sacrificados, sino por sí solos o por otra causa. A esos animales no se les había sacado la sangre (17:15).
Sobre la sangre y el comer carne animal que no había sido desangrada en casos extremos. ¿Que se permitía dentro de la Torah?
Levíticos 17:15,16. ‘Todo nativo o forastero que coma carne de bestia muerta o destrozada lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde; después será puro. Si no los lava ni baña su cuerpo, cargará con su falta.
Nos podemos imaginar fácilmente una situación en la que un israelita se encontraba perdido o abandonado por algún desierto de Israel, sin alimento alguno. Si él se encontrara con un animal recién muerto, o que hubiera sido despedazado por un depredador, se daría cuenta que el animal no había sido desangrado. La Torah/Ley según Levíticos 17:15,16, permitía comer la carne del animal tal como estaba, siempre y cuando el israelita siguiera el ritual exigido por La Torah/Ley “lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde; después será puro”.
Esto era una provisión hecha para situaciones en las cuales la vida corre peligro. Y esa previsión envuelve el consumo de carne con sangre.
Levíticos 11:39,40. ‘Si muere uno de los animales que ustedes tienen para comer, el que toque su cadáver quedará inmundo hasta el atardecer.
‘Y el que coma parte de su cadáver lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer; y el que levante el cadáver lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer
Además encontramos una previsión adicional con respecto a los residentes extranjeros que es digna de consideración.
Deuteronomio 14:21. No comeréis ninguna bestia muerta. Se la darás al forastero que vive en tus ciudades para que él la coma, o bien véndesela a un extranjero. Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahvé tu Dios.
A los gentiles/gente de las naciones, que no residían entre los Israelitas, se les permitía comer sangre. De hecho, en la ley se estipulaba que los Israelitas podían darles o venderles carne aunque no se hubiera derramado la sangre en forma apropiada.
La Torah de Moisés prohíbe el comer carne con sangre deliberadamente. No dice nada acerca de utilizar carne con sangre para “sostener la vida” como se ha podido comprobar por medio de las citas Bíblicas. La Torah/Ley describe situaciones donde una persona podría comer carne con sangre indirectamente bajo circunstancias específicas.
Así que un animal que haya muerto recientemente por causas naturales o por un depredador y su carne aún estaba en condiciones para alimentarse, solo podía ser consumido como alimento en una emergencia. Lev 17:15,16. Dt 14: 21, 28,29.
Lo que dicen de la sangre los libros de Los Neviim/Profetas
1 Sam. 14:31-35. 1. Aquel día fueron batidos los filisteos desde Micmás hasta Ayalón y la gente quedó extenuada. La tropa se arrojó sobre el botín y, tomando ganado menor, bueyes y terneros, los inmoló sobre el suelo y lo comió con la sangre. Avisaron a Saúl: ‘El pueblo está pecando contra Yahvé comiendo la sangre.’ Él entonces dijo: ‘Habéis sido infieles. Rodadme ahora mismo una piedra grande. Luego dijo: ‘Repartíos entre el pueblo y decidles: que cada uno traiga su buey o su carnero; los inmolaréis aquí y comeréis, sin pecar contra Yahvé por comerlo con sangre.’ Todos los hombres llevaron cada cual el buey que tenía aquella noche y lo inmolaron allí. Alzó Saúl un altar a Yahvé; éste fue el primer altar que edificó.
¿Qué nos enseña este acontecimiento bíblico? Nos enseña algo interesante, estos soldados hambrientos quienes en una emergencia escogieron sostener sus vidas el alimentarse con sangre, ellos recibieron una reprimenda verbal, esa fue toda la consecuencia de sus acciones.
La situación no era a vida o muerte, pues los soldados lo único que tenían que hacer es esperar unos minutos para desangrar el animal y proceder a comer. Solo eso.
A pesar de que no era cuestión de vida o muerte debieron obedecer esa ley pero faltaron a esa ley por una simple cuestión de impaciencia, no se les castigo con la muerte como era lo propio de violar la ley de la sangre, sino que tuvieron que demostrar arrepentimiento por lo que habían hecho, haciendo algunos sacrificios.
Yahweh juzga los asuntos dependiendo de las circunstancias.
Por ejemplo:
¿Cómo reaccionó Yahweh cuando David y sus hombres sobre los panes de la presentación, probablemente ante una situación no tan extrema de vida o muerte Yahweh no los castigó.1ª Samuel 21:1-7 ¿Qué dijo Jesús de ese caso? Mateo 12:1-8.
En aquel tiempo cruzaba Jesús un sábado por los sembrados. Y sus discípulos sintieron hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerlas. Al verlo los fariseos, le dijeron: ‘Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado. Pero él les dijo: ‘¿No habéis leído lo que hizo David cuando sintió hambre él y los que le acompañaban,. Cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la Presencia, que no le era lícito comer a él, ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes? ¿Tampoco habéis leído en la Ley que en día de sábado los sacerdotes, en el Templo, quebrantan el sábado sin incurrir en culpa? Levítico. 24:5-9. Pues yo os digo que hay aquí algo mayor que el Templo. Si hubieseis comprendido lo que significa Misericordia quiero, que no sacrificio, no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado.’
Aquí, El Mashiyah/Cristo da varios ejemplos:
Ante un pecado que exigía muerte, El Mashiyah/Cristo deja muy claro lo que realmente importa al decir “quiero misericordia y no sacrificio”. También menciona, que los sacerdotes trabajaban en sábado haciendo servicio sagrado, porque eso era más importante que guardar el sábado. Y por último, El Mashiyah/Cristo podía trabajar en sábado haciendo una curación, porque la misericordia era más importante que obedecer una ley. Por obedecer un mandato menor, no se podía desobedecer uno mayor.
¿Enseña la Biblia que se debe morir antes aceptar una transfusión?
El cuerpo gobernante de los testigos de Jehová, afirman que es voluntad de Dios, que nadie coma ni se transfunda sangre, aunque su vida esté en peligro aun si esta depende de ello. Pero ¿es eso verdad? ¿Prefiere Dios la muerte de un ser humano antes de que coma o se transfunda sangre? ¿Qué nos enseñan Las Escrituras sobre el uso de la sangre? ¿Y qué quieren imponernos los hombres con sus falsas enseñanzas?
El que la cúpula dirigentes de esta organización, fuercen a sus adeptos en materia tan delicada como esta, como lo están haciendo, es totalmente inapropiado, pero más aún, es que no es Bíblico, y estos dirigentes podrán ser partícipes de derramamiento de sangre.
Por tanto, ¿están ellos siendo como los fariseos al permitir que algo tan importante, sea eclipsado por la ley de dudosa aplicación a estos casos de no hacerse una transfusión de sangre? Ellos preferían el sacrificio a la misericordia.
La Asamblea de Jerusalén sobre el asunto de la sangre
Hechos 15:1 dice, “Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos (gentiles): Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos”.
Se reunieron pues los apóstoles con los ancianos y la iglesia de Jerusalén para que todos se dieran cuenta de lo que el Espíritu Santo había revelado claramente acerca de la obligación de los gentiles con respecto a la ley de Moisés.
Aquí cabe la aclaración de que esa reunión no era un “concilio” como los que celebran las iglesias humanas, porque en éstos cada iglesia envía a sus delegados — representantes — para que cada iglesia, por pequeña que sea, participe en el concilio. La reunión de la cual Hech. 15 habla no tenía nada que ver con esa clase de concilio.
El apóstol Pedro explicó cómo él aprendió del Señor que “ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos” (gentiles) (ver. 9) y, por lo tanto, que no convenía poner el yugo de la ley sobre ellos; “Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho entre los gentiles” (ver. 12); entonces Yaakov/Santiago, uno de los ancianos de la congregación de Jerusalén, dijo que “con esto concuerdan las palabras de los profetas” (ver. 15-18) y concluyó la sesión diciendo, “Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre” (ver. 19). (Estas dos últimas prohibiciones se refieren a la misma cosa, porque si se come la carne del animal “ahogado” se come su sangre también.
¿Por qué se prohíbe el comer sangre?
Era necesario que los gentiles dejaran de comer o beber sangre para apartarse de todas las contaminaciones de los ídolos, pero la Biblia ya había explicado otras razones:
Porque la vida está en la sangre (Gen. 9:4; Lev. 17:11). La sangre es la sede de la vida o vitalidad del animal, y esta vida es el don de Dios. Por lo tanto, la sangre es sagrada porque se usaba para expiar pecados. Dios no permite que el hombre coma la sangre (la vida) del animal.
La sangre no es un alimento, sino que más bien simboliza la vida misma. Como todos saben, al salir la sangre del cuerpo sale la vida y, por lo contrario, ¡la transfusión de sangre restaura la vida! Los dirigentes Milenaristas religionistas demuestran su profunda ignorancia al prohibir la transfusión de sangre, basándose en Hech. 15:20, 28, 29, porque la sangre no es alimento, sino que es un vehículo para llevar el oxígeno a todas partes del cuerpo — como también para quitar ciertas inmundicias del cuerpo — y de esta manera mantenerlo vivo.
Como se realiza la gestación de la madre y el feto
La función de la placenta: por las vellosidades coriales llega sangre fetal cargada de dióxido de carbono y pobre en oxígeno, ya que viene de irrigar y oxigenar todo el cuerpo del feto. Esta sangre, a través de la sutil capa celular que forma la superficie de cada vellosidad, establece un intercambio con la sangre de la cámara hemática, considerablemente más rica en oxígeno.
De esta manera la sangre fetal que ha llegado a la vellosidad pobre en oxígeno, sale de ella considerablemente enriquecida en este elemento y en sustancias esenciales, mientras que ha cedido a la sangre de la cámara hemática todo su dióxido de carbono y las restantes de desecho.
Por el lado materno, el intercambio presenta un signo contrario. La sangre materna llega a los tabiques que emergen de la placa corial, perfectamente oxigenada (es la sangre arterial), cede su oxígeno y muchas otras sustancias nutritivas (azucares, grasas, proteínas, vitaminas) necesarias para el feto a la sangre de la cámara hemática, y se apropia del dióxido de carbono, de la urea y de todos los productos de desecho que acabarían por intoxicar al feto.
La placenta y el feto están unidos mediante el cordón umbilical, en cuyo interior discurren una vena y dos arterias. Las dos arterias llevan la sangre fetal pobre en oxígeno y cargada de desechos a la placenta, mientras que la vena devuelve al feto una sangre arterializada, rica en oxígeno, en anticuerpos, en electrolíticos, en vitaminas y en toda clase de principios nutritivos.
El punto de vista del judaísmo. Y las transfusiones de sangre
Tener sangre en el cuerpo es… estar vivo. Perder sangre del cuerpo es morir, lentamente. (Úlceras gástricas, várices del esófago, etc)
Yo te diré algunas cosas que espero tengas a bien contestarme. Yo te digo que en el Pentateuco el Eterno prohíbe explícitamente a los hijos de Israel consumir la sangre de los animales permitidos.
Si tú te basas en que no debes comer o «meter» la sangre en versículos en los que Eterno habla de la sangre de los animales permitidos, entonces por extensión deberías también abstenerte de consumir la carne de los animales no permitidos.
A menos que ahora mismo me publiques en qué parte las Escrituras ordena la abstención del consumo de sangre para toda la humanidad en la Torá.
Por otro lado, hay un dicho basado en Levíticos 18:5, decimos «vajái bahém veló vaiamút bahém» que quiere decir: «para vivir por ellos y no para morir por ellos«.
Que quiere decir que cualquier mandamiento se suspende si la vida de una persona está en riesgo (excepto la idolatría, el asesinato y el incesto).
Quiere decir que el mandamiento más importante de toda las Escrituras es la vida, es vivir, por eso dice
Levítico 18:25 «y observarán Mis leyes y Mis mandamientos, las cuales cumplirá la persona PARA que VIVA por ellos».
El mandamiento que se antepone a todos es la VIDA porque es el propósito de los mandamientos.
Si una persona está muriendo y necesita sangre, debo darle sangre, esa persona DEBE vivir, el Eterno le exige que viva.
En el supuesto caso de que la prohibición de la Torá a los hijos de Israel acerca de la ingesta de la sangre de los animales permitidos se extienda (cosa que definitivamente no es) a «meter sangre al cuerpo» mediante transfusión. Aún ese mandamiento quedaría completamente anulado si esa persona tiene que VIVIR.
Radyo Nekuda
La posición del judaismo ante las transfusiones de sangre es muy clara, Si la orden de salvar una vida es dada aun por un ángel , de acuerdo a las enseñanzas Rabínicas anulan la predisposición de D’s como el caso de Yitzhak cuando iba a ser sacrificado por Abraham. El que otras religiones consideren un pecado el realizar recibir transfusiones es un concepto muy alejado de las enseñanzas Rabinchas. La Torah es considerada como el árbol de vida y la religión judía es una religión pro vida !
Estimados camaradas víctimas de los pseudoteólogos watchtowerianos:
Ayer, 20 de abril de 2012, Larry Yudelson escribió en el New Jersey Jewish Standard, un artículo interesante, titulado: “Cómo el judaísmo difiere en las cuestiones de vida o muerte”. Digo que es “interesante”, porque tenemos la opinión extendida dentro del judaísmo ortodoxo –las personas más entendidas y versadas en el Antiguo Testamento; de donde se origina la prohibición bíblica a las transfusiones de sangre, según los mandamases de los testigos de Jehová–, esta vez expresada por el rabino Elliot N. Dorff.
Él es un rabino conservador, catedrático de Teología Judaica en la American Jewish University (donde también es rector), además es escritor y especialista en bioética. Doctor en Filosofía por la universidad de Columbia. Y, presidente del Comité de la Asamblea de Rabinos sobre la Ley Judaica y sus normas. Publicó el libro: Matters of Life and Death, donde trata sobre el judaísmo ante los retos de las últimas investigaciones y tratamientos médicos y su ética: clonación, alimentos manipulados genéticamente, pruebas genéticas, ingeniería genética en humanos, etc. Fue uno de los miembros de la comisión formada por Hillary Clinton para reformar el sistema sanitario de los EE.UU., en los años noventa. Ha estado en tres comisiones federales sobre ética médica…, ¡y podríamos seguir así mucho rato! ¿Por qué hago referencia a su currículo vitae? Por qué siempre me ha llamado la atención cómo, el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová –que son los que establecen la doctrina de la confesión religiosa–, sin título académico conocido, llega un día, leen la Biblia, y llegan a la conclusión de que no se pueden aceptar las transfusiones de sangre si desea uno agradar a Dios. Echan mano de un montón de textos bíblicos del Antiguo Testamento y uno sólo texto del Nuevo Testamento…, ¡saben más de las normas y tradiciones del Antiguo Testamento que los propios rabinos judíos! ¡Manda huevos!
En el artículo que hemos mencionado al comienzo, él resalta las diferencias entre el sistema legal estadounidense y el judío y la ética médica. Para esto, se basa en un hecho real: un joven testigo de Jehová de 17 años que precisa con urgencia una intervención quirúrgica con transfusión de sangre. Tanto el chico como los padres, son piadosos testigos de Jehová que prefieren morir a recibir una transfusión de sangre…, ¡creyendo que violan la prohibición bíblica de comer sangre!
Los médicos de la UCLA Medical Center dicen que nones: ¡no quieren correr el riesgo de que el paciente muera en una operación sin transfusión de sangre de por medio a causa de unas creencias religiosas! Como el rabino Elliot N. Dorff, es miembro de la comisión de ética del hospital, es consultado al respecto: es un caso fácil y obvio: Primero, ni las tradiciones judías ni sus leyes, consideran que transfundirse sangre sea algo prohibido como lo puede ser el comerla. Segundo, bajo la ley judía se permitía comer sangre para salvar una vida.
El caso de joven testigo de Jehová de 17 años, fue resuelto enviándolo a un hospital que tiene un acuerdo con los testigos de Jehová, donde se le ofreció la posibilidad de la intervención quirúrgica sin sangre…, ¡y donde están dispuestos dejar morir al paciente si eso es necesario!
“En las leyes estadounidenses, se da más importancia a garantizar la autonomía del paciente, mientras que en el sistema judío es tu deber salvar la vida…, y es el deber de cualquier otra persona”. “La perspectiva judía es mucho más comunitaria que la estadounidense”, afirma Dorff. “La estadounidense es más individualista. Desde un punto de vista comunitario, la comunidad está obligada a asegurar que todos los miembros reciben el tratamiento médico que necesitan. Nahmánides –un rabino judeo-español–, del siglo XIII, dijo: “que es una de las implicaciones del mandato amarás a tu prójimo como a ti mismo; si tú no puedes cuidar de tu salud, querrías que otros lo hicieran por ti”.
Es curioso que, el único grupo religioso conocido que no acepta transfusiones de sangre sea, el que no tiene ningún graduado universitario en el cuerpo eclesiástico que dicta la doctrina: los testigos de Jehová. Ni siquiera tiene uno la seguridad de que puedan escribir y entender correctamente su idioma materno, ¿cómo, entonces, puede llegar a entender el hebreo y griego bíblicos? ¿Cómo sin ser lingüista ni nada parecido, puedes llegar a la conclusión de que la Biblia prohíbe las transfusiones de sangre…, si ni los mismos judíos ortodoxos han llegado nunca a esa conclusión? ¿Tan seguros están que, prefieren que mueran los creyentes a que se dejen transfundir sangre…?
Aquí hay cosas que no cuadran, entre esas cosas, la que mencionamos hoy. Una cosa es la libertad de religión y, otra muy distinta, que los gobiernos de turno permitan que cualquier ágrafo funde una religión que impide tratamientos médicos vitales…, ¡esto no es un juego!
La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. ¿Quién es el padre de la mentira y la opacidad financiera?
La ley judía no impide que una persona se beneficie de una transfusión de sangre (o la donación de sangre, para el caso).
Por otra parte, según la creencia judía, salvar una vida es una de las mitzvot (mandamientos) más importantes, anulando casi todos los demás. (Las excepciones son el asesinato, ciertos delitos sexuales, y la adoración de ídolos, que incluso en el caso de salvar una vida no los podemos transgredir Por Rojel Jein
). Por lo tanto, si se considera necesaria una transfusión de sangre, entonces no sólo está permitido, sino que es obligatorio.
La Biblia siempre habla de sangre animal nunca nos dice nada sobre la sangre humana. Los judíos actuales que son firmes defensores de La Torá de Moisés no comen sangre de animales ni animales sin desangrar sin embargo sí que admiten las transfusiones de sangre.
El comer sangre humana es muy diferente a una transfusión sanguínea, igualmente nadie se comería un riñón humano, pero sí que admitiría un trasplante de dicho órgano, de otro ser humano.
La posición del Cuerpo Gobernante se asemeja al de los fariseos del día de Yahshua/ Jesucristo
Mateo 15.9. En vano siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas.
Yahweh es un Dios de amor, Él no pretendió imponer una carga tan sumamente pesada como la que otros han puesto, al obligar a que se niegue una transfusión que puede salvar la vida de alguien tan amado como puede ser un hijo.
Yahweh no es un Dios que le guste poner cargas pesadas, lo demostró en Edén y lo demostró Yahshua/Jesucristo cuando dijo que toda la ley se basaba en el amor y con frases como “prefiero misericordia y no sacrificio”. Ese principio subyace en todo mandato que Yahweh ha dado, Incluyendo el de la sangre.
En cambio, buscarle aplicaciones a ese mandato que no están definidas en Las Escrituras, es tornar un mandato cuya cuna es el amor a la vida, en un mandato cuyo resultado es crueldad hacia el prójimo.
¡Qué diferencia! Y lo que es peor, crueldad hacia el Creador, pues ponemos en su boca actos que están muy alejados de lo que Él como persona es o desea.
Los líderes de los testigos de Jehová, someten a sus fieles a sus caprichos absurdos y exponerlos a peligros muy graves.
Poniendo a Dios como promotor de sus falsas doctrinas.
Dios juzgará a cada uno de acuerdo con sus responsabilidades. Lucas 12:47-48 47 “Entonces aquel esclavo que entendió la voluntad de su amo, pero que no se alistó, ni hizo conforme a la voluntad de él, será golpeado con muchos golpes. 48 Pero el que no entendió y por eso hizo cosas que merecen golpes será golpeado con pocos. De hecho, a todo aquel a quien se dio mucho, mucho se le exigirá; y al que pusieron a cargo de mucho, le exigirán más de lo acostumbrado”. (N.M)
Si los líderes saben lo que hacen, Yahweh/Dios lo sabe. Y si conscientemente provocan todo el mal que hemos expuesto también lo sabe Dios. Solo Dios tiene la capacidad para juzgarnos a todos.
En resumen: Los “mandamientos de hombres”, son solo eso, mandatos de hombres impuestos como doctrinas humanas, y no Palabra de Dios, por lo que al final solo traen esclavitud y sufrimiento, o cuando menos, falta de libertad individual. Pero en otros muchos casos cómo el mencionado de las transfusiones sanguíneas, ruina y muerte para muchos.
Y que además el cuerpo gobernante de los Testigos Cristianos de Jehová no parece haberles importado mucho el gran sufrimiento y dolor que han ocasionado a muchos padres, esposos y esposas con estas interpretaciones propias que han hecho, sabiendo que además son susceptibles de equivocación, como así ha ocurrido en otras ocasione.
Nota: Estimado lector, habrás observado que en los temas de la Web, hemos puesto los nombres originarios que se registran en el Tanakh. (A.T.) Como YHWH, Yahweh, la w doble la incorporamos por la pronunciación, también el de Jesús por Yahshua, al igual que el de Cristo como Mashiyah, y algunos más. Siempre es conveniente recuperar las raíces de esos nombres originarios porque ellos tienen un gran significado profético. S.LL.M.