Indice de contenidos
- 1 ¿QUE HAY DE 1 JUAN 5:7?
- 2 NACIMIENTO DEL LOGOS COMO HUMANO
- 3 EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO
- 4 TESTIMONIO DEL YOHANÁN EL SUMERGIDOR
- 5 ¿CÓMO SE IDENTIFICA A SI MISMO EL VERBO, EN JUAN?
- 6 ¿LA DECLARACIÓN DE JUAN 10:31 PRUEBA LA TRINIDAD?
- 7 “YO SOY”
- 8 EL QUE ME HA VISTO, HA VISTO AL PADRE (JUAN 14:9)
- 9 EL ORIGEN DE LA CREACIÓN DE DIOS
- 10 “¡SEÑOR MIO, Y DIOS MIO!” (JUAN 20:28)
- 11 La Palabra griega THEOÜ significa “de Dios.”
- 12 EL EVANGELIO COPTO DE JUAN
- 13 “LOS HIJOS DEL DIOS”
- 14 EL VERBO
Cuando se escribió el Evangelio griego de Juan (Yohanán), el idioma koiné en el I siglo de nuestra Era, era un idioma internacional por eso sus lectores podían entender perfectamente lo que él apóstol quería decir con la declaración introductoria:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios” Juan 1:1,2
Sin embargo, cuando se trata de traducir a otros idiomas las palabras griegas del texto base de Juan, surgen enormes dificultades para poder traducir las palabras correctamente de tal manera que se entienda el significado exacto de todos los términos empleados en estas líneas de apertura que tantos chorros de tinta han dado que hablar.
Por supuesto, el lector de la Biblia que usa una de las versiones que generalmente se aceptan, dirá que “no debe haber dificultad alguna en cuanto a saber quién es el Verbo o el Logos o Palabra ya que el texto dice claramente que es “Dios”; y Dios es Dios.” pero hay que decir que no todas las traducciones realizadas por eruditos del griego dicen exactamente lo mismo. Así, por ejemplo, “La Nueva Biblia Inglesa”, publicada en marzo de 1961, dice: “Y lo que Dios era, la Palabra lo era.”. La Nueva Traducción de la Biblia de Dr. James Moffatt de 1922 dice: “El Logos era divino”. La Biblia Completa-Una Traducción Americana” (Smith y Goodspeed) dice: “El Verbo era divino”. Asi también dice el Auténtico Nuevo Testamento de Hugo J. Schonfield. Otras versiones como la de Rodoph Boehmer de 1910 (Alemana) dice: “Estaba estrechamente enlazado con Dios, si en si mismo de ser divino.”. Otra traducción alemana del Nuevo Testamento, por Curt Stage, 1907, traduce: “El Verbo mismo era de ser divino”. La duodécima edición de las Santas Escrituras, por el Dr. Her Hermann Mengede 1951 dice: “Y Dios (= de ser divino) la Palabra era”, y así podríamos añadir al listado muchas más traducciones y versiones modernas donde la manera de traducir el texto es singular pero no deja lugar a otro entendimiento posible.
Pero la más polémica de todas es la versión de Juan 1: 1 y 2 según el Nuevo Testamento en Versión Mejorada publicado en Londres en 1808 por una Sociedad Unitaria con base en la Nueva Traducción del arzobispo Newcome. Que dice: “El Verbo era en el principio, y el Verbo era con Dios,, y el Verbo era un dios. Este Verbo era en el principio con Dios.”. Al lado de esa versión con su muy debatida expresión “un dios” se puede colocar la versión que se halla en los Cuatro Evangelios-Una Traducción Nueva, por el lProfesor Carlos Cutler Torrey, edición segunda de 1947, a saber: “En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era dios. Cuando él fue en el principio con Dios todas las cosas fueron creadas por medio de él; sin él ninguna cosa creada llegó a ser.”. Nótese que lo que se dice que era la Palabra está escrito sin letra mayúscula, a saber, “dios”.
De modo que en las traducciones bíblicas que se citan nos enfrentamos con las expresiones “Dios”, “divino”, “Dios de cierta suerte”, “dios”, y “un dios”. Personas que enseñan la llamada Trinidad, se oponen fuertemente a la traducción “un dios”, diciendo que esto sería como “politeísmo”. O la llaman a esta enseñanza “unitaria ismo” o arrianismo. La trinidad se enseña en la mayor parte de las iglesias llamadas “cristianas” tanto del Viejo continente como del Nuevo.
La cristiandad cree, que la doctrina fundamental de sus enseñanzas es la Trinidad. Y por Trinidad la cristiandad quiere decir un Dios trino y “Uno”. Esto es, un Dios en tres Personas, a saber, “Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo”. Dicen que no son tres Dioses sino Uno Solo, tal y como el Agua es siempre agua pero puede darse en los tres estados de líquido, sólido y gaseoso.
Incluso aun donde supuestamente dicen no creer en la Trinidad de la Iglesia Católica, algunas religiones de la cristiandad como por ejemplo la confesión denominada “Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días” dice en la página 205 del “Libro de Mormón” (apéndice) bajo Trinidad: “Integran la Trinidad tres personas distintas: Dios el Eterno Padre, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo. Creemos en cada uno de ellos. Según la revelación de los últimos días, aprendemos que el padre y el Hijo tienen cuerpos tangibles de carne y huesos, mientras que el Espíritu Santo es un personaje de espíritu sin carne ni huesos (Doctrinas y Convenios 130: 22-23) Estos tres personajes son uno en perfecta unidad y armonía de propósito y doctrina.”
Esto significa un Dios en tres personas y puesto que se dice que no son tres dioses sino solo Uno, entonces el término Dios debe querer decir la Trinidad; y la Trinidad y Dios deben ser voces o términos intercambiables. Con esto como base, usando el término equivalente para Dios, a saber, Trinidad entonces el texto de Juan nos quedaría de la siguiente manera:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con la Trinidad, y el Verbo era la Trinidad. Este era el principio con la Trinidad”. ¿Ha Pero cómo pudiera ser eso?. Si el Verbo era él mismo una Persona y estaba con la Trinidad, entonces no había solo tres personas, sino cuatro.
Bueno, algunos dirán que aquí en el texto de Juan1: 1 y 2 “Dios” es la “Primera Persona”, es decir, “Dios Padre”, y por lo tanto el Verbo estaba con dios Padre en el principio. Pero, ¿cómo pudiera decirse que el Verbo, quien es “Dios Hijo”, se “Dios Padre”? ¿Y dónde está en el cuadro su “Dios Espíritu Santo”? Si Dios es una Trinidad, ¿no estaba la Palabra o verbo con Dios espíritu Santo” así como con “Dios Padre” en el principio? Barajando todas las posibilidades en la ecuación siempre nos encontramos con una famosa frase utilizada por la cristiandad con mucha afluencia:: “es un misterio” pues cualquier intento de razonar sobre esta enseñanza termina en confusión mental. Lejos de esclarecer el significado exacto de Juan 1:1, 2 todo razonamiento sobre la composición de la “Trinidad” es confuso y falto de fundamento.
Sin embargo el asunto no estaba confundido en la mente del apóstol Juan cuando escribió estas palabras en el griego Koiné o común del siglo I. Juan tenía muy claro la identidad de su Amo y Señor Jesucristo cuando escribió sus palabras, por lo tanto, tenemos que dejar que sea el mismo Juan quien nos explique quien era DIOS. No solo en su relato del Evangelio sino también en sus otros escritos o cartas inspiradas y su libro Apocalipsis. Juan siempre quiso que sus lectores llegasen a la conclusión correcta en cuando a la identidad de DIOS y por tanto presentó los hechos de manera honrada en sus cinco diferentes escritos.
¿QUE HAY DE 1 JUAN 5:7?
En la versión católica Torres Amat y en la versión no católica Reina Valera esta cita de 1 Juan 5:7 dice así: “en el cielo: el padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son una misma cosa”. Muchos alegan a este texto como base inequívoca de la enseñanza de la Trinidad. Sin embargo debemos decir que esta frase no aparece en los manuscritos griegos de mayor antigüedad. Por lo tanto las traducciones más modernas de la Biblia omiten estas palabras.
Según la opinión de muchos, el más antiguo manuscrito griego del N.T. es el Manuscrito Vaticano 1209, escrito en la primera mitad del siglo IV de nuestra Era. En la propia copia de este manuscrito griego según lo editó el cardenal Angelus Maius en 1859, él insertó las palabras griegas (pág. 318) en la copia del manuscrito, pero añadió el signo de una nota al pie de página al fin del versículo precedente. La nota en latín dice así traducida:
“”De aquí en adelante en el más antiguo códice Vaticano, que reproducimos en esta edición,, léase como sigue: “Porque hay tres que dan testimonio, el espíritu, y el agua, y la sangre: y los tres son para uno. Si el testimonio” etc. Por lo tanto falta el célebre testimonio de Juan concerniente a las tres divinas personas,, hecho que ya por mucho tiempo era sabido por los críticos.””
Sobre la cita de 1 Juan 5:7, el escritor de “El Nuevo Testamento en paralelo de Goodspeed”, edición de 1943 (pág.557) el Dr. Edgard J. Goodspeed dice:
“Este versículo no se ha hallado en griego en ningún manuscrito dentro o fuera del N.T. antes del siglo XIII. No aparece en ningún manuscrito griego de 1 Juan de antes del siglo XV, cuando uno cursivo lo tiene; uno del XVI también contiene esta lectura. Estos son los únicos manuscritos griegos del N.T. en que se han hallado. Pero no aparece en ningún manuscrito griego antiguo o escritor cristiano del griego ni en ninguna versión oriental,… Lo desacreditan universalmente eruditos del griego y editores del texto griego del N.T.
De manera que del examen que se muestra en los escritos de Juan hasta ahora no podemos identificar la palabra o Verbo y Dios siguiendo las palabras espurias de 1 Juan 5:7.
NACIMIENTO DEL LOGOS COMO HUMANO
Vino un tiempo en que la Palabra, Logo o Verbo salió de la presencia personal del Padre Eterno con quien había estado en el principio y vino a la Tierra estando entre los humanos. Dice Juan 1: 10 y 11 según la Biblia Diego Ascunce: “Él estaba en el mundo; el mundo fue hecho por medio de Él, a pesar de esto, el mundo no le conoció. El vino a su propia tierra natal, y su propio pueblo no lo recibió.”
Juan 1:14 según la versión kadosh de Diego Ascunce dice el modo en que bajo a la Tierra entre los humanos: “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros, y nosotros vimos su Shejinah, La Shejinah del único hijo del Padre, lleno de inmerecida misericordia y verdad.”
Otras traducciones concuerdan en que el Verbo “LLEGÓ A SER CARNE” Esto es muy distinto decir que se revistió de carne como en una materialización o como en una encarnación. Significa que llegó a ser lo que el hombre era -carne con huesos y sangre- de modo que era enteramente humano. Busquemos cuanto queramos en los escritos de Juan y en ninguna parte vemos que se diga que vino a ser un Hombre-Dios o un Dios-Hombre. Lo que si se dice de El y el mismo lo dice es que fue “Hijo del Hombre”, algo completamente diferente a Hombre-Dios. En los textos de Juan 1: 51, 3:14 y 15 aparece la expresión “Hijo del hombre”. En los escritos de Juan esta expresión “Hijo del Hombre” se aplica dieciséis veces a la Palabra o Logos. Indicando así que fue por nacimiento humano en la Tierra que él “llegó a ser carne”.
Al hacerse carne, la Palabra, que antes existía como un cuerpo de espíritu invisible al ojo humano, se hizo tangible y visible, audible y palpable a los hombres en la Tierra. Y por eso Juan comparte su propia experiencia con él al decirnos en 1 Juan 1: 1-3:
“Lo que existió desde el principio. Nosotros lo hemos oído, lo hemos visto con nuestros ojos, lo hemos contemplado, lo hemos tocado con nuestras manos, ¡La Palabra que da vida!
La vida apareció, y la hemos visto. Damos testimonio de ello y la anunciamos a ustedes; ¡Vida eterna! Que estaba con el Padre, y nos fue manifestada.
Lo que hemos visto y oído, estamos proclamando a ustedes; para que ustedes también puedan tener confraternidad con nosotros. Nuestra confraternidad es con el Padre y con Su Hijo, Yahshúa Ha Mashíyah.”
Así, La Palabra hecha carne, nacido como un humano perfecto después de estar en estado de embrión y desarrollarse como humano en el vientre de su portadora Myriam (María) pasó solo un tiempo corto entre la humanidad, menos de treinta y cinco años desde que fue concebido. Como vierte Juan 1: 14 Una Traducción Americana: “De modo que la Palabra se hizo carne y sangre y vivió por algún tiempo entre nosotros”. El verbo griego que se traduce aquí por “vivió por algún tiempo” tiene su raíz en la palabra que significa “tienda” o “tabernáculo”. El Dr. Robert Young vierte la expresión, traduciéndola: “Y la palabra llegó a ser carne, y sí estuvo en tabernáculo entre nosotros.” Algunos creen que el utilizar esta expresión griega quería decir que estaba entre los humanos como un Hombre -Dios encarnado que era una persona de espíritu pero con una envoltura de cuerpo carnal. No obstante Pedro usó una expresión parecida acerca de si mismo diciendo. “Pues tengo por deber, mientras habito en esta tienda, estimularos con mis amonestaciones, considerando que pronto veré abatida mii tienda.” (2 pedro 1:13,14.Nacar y Colunga) Pero no podemos concluir por esas palabras que Pedro fuera una encarnación. Lo que Pedro quiso decir era que él por un tiempo no iba a residir más en la Tierra como criatura carnal.
EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO
El apóstol Juan abre su narración evangélica con esta frase singular. Con esta frase no se estaba refiriendo al comienzo o principio del ministerio terrestre de Mesías. Lo que quiso decir es que la Palabra o Verbo tuvo su existencia pre humana celeste muchos antes de venir en la Tierra. Juan hace claro esto al escribir sobre las palabras de Juan el sumergidor quien llamando atención sobre el aspecto salvador y redentor del Mesías, dice claramente como existió antes de venir a la existencia el mismo, diciendo:
“Al día siguiente Yohanán vio a Yahshúa viniendo hacia él, y dijo: “¡Miren, el cordero de Elohim! ¡El que está quitando el pecado del mundo!
Este es el hombre del cual hablaba cuando dije: ‘Después de mí viene uno que ha venido para ser superior a mí; porque El existió antes que yo.’
Yo mismo no sabía quién era El, pero la razón por la cual yo vine a sumergir en agua fue para que El fuera manifestado en Yisra’el.”- Juan 1:29-31
Yohanán el Sumergidor nació como seis meses antes de que la Palabra “llegara a ser carne” nacido de una doncella virginal judía de la tribu de Aá ron. Lucas 1:5; 36. Por esa razón Juan dijo con referencia a Yahshúa:” Detrás de mi viene un hombre”. Pero ahora, debido a lo que pasó a Yahoshua después que Yojanán lo bautizó, podía llamar a Yahshúa “un hombre que se me ha adelantado”. De modo que cuando Yojanán dijo del Mesías: “Existió antes de mí”, el Bautizador debe haber querido decir que Yahshúa tuvo una existencia pre humana. Yojannan también señaló al hecho de que Yahshúa había de llegar a ser un sacrificio a Elohím, porque en el antiguo Israel los sacerdotes sacrificaban diariamente corderos a Yahwéh. Para que Yahshúa como el Cordero de Elohím quitara el pecado del mundo, a su sangre tendría que fluir en sacrificio, porque sin el derramamiento de la sangre de una víctima inocente no se podía obtener de Yahwéh el perdón de los pecados.- Hebreos 9:22.
En varias ocasiones el mismo Yahshúa habló de su existencia en los lugares celestiales antes de llegar a ser carne en la Tierra. Por eso pudo considerar cosas celestiales con un líder del tribunal supremo judío o Sanhedrím llamado Nicodemo diciendo lo que encontramos en Juan 3: 12 y 13. “Si ustedes no me creen cuando les cuento de las cosas del mundo, ¿cómo me creerán de las cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo, sólo el que ha descendido del cielo; el Ben Ha Adam”
Yahoshúa habló de sí mismo como un “maná procedente del cielo” diciendo. “Moisés no les dio el pan del cielo, pero mi Padre sí les da el verdadero pan del cielo. Pues el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.” “He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad,, sino la voluntad de aquel que me envió.” “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan vivirá para siempre; y, de hecho, el pan que yo daré es mi carnea favor de la vida del mundo.” “También el que me come, aun ése vivirá a causa de mí. Este es el pan que descendió del cielo. “Muchos judíos murmuraron a cerca de aquellas sanas palabras metafóricas, no comprendiendo la profundidad de sus dichos, Yahshúa les contestó diciendo: “¿Esto los hace tropezar? ¿Qué, por consiguiente, si contemplaran al Hijo del hombre ascendiendo a donde estaba antes?”.- Juan 6:32, 33, 38, 51, 57, 58, 61,62.
Nuevamente hablando Yahshúa sobre su verdadera procedencia celeste dijo a los judíos incrédulos: “Ustedes son de abajo, Yo soy de lo alto; ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo.
“Si YAHWEH Elohim fuera su Padre, ustedes me amarían; porque Yo salí de YAHWEH Elohim, y he venido acá. Yo no vine por cuenta propia, sino El me envió.” (Juan 8:23,42) Por esa razón, Yahshúa pudo orar a su Abba y decir a oídos de sus fieles apóstoles:
“Ahora, Padre, Glorifícame al lado de ti mismo. Dame la misma gloria que tenía contigo antes de que el mundo existiera”…”Ahora ya no estoy más en el mundo, sino que estoy viniendo a ti. Padre Kadosh, guárdalos por el poder de Tu Nombre, que a mí me has dado, para que ellos sean uno, como somos nosotros.”… “Padre, Yo quiero que los que Tú me has dado, estén conmigo donde Yo esté; para que ellos puedan ver mi gloria, que Tú me has dado, porque me has amado desde antes de la creación del mundo.”.- Juan 17:5, 11,24, D.A.
Arriba donde habita Elohím, Yahshúa, como la Palabra o Verbo o Logos, había tenido una shekinah o gloria lado de su padre y había sido amado por su Padre. Esto fue antes de que el mundo fuera. El apóstol Juan oyó esas palabras del propio Yahshúa, y por eso Juan podía correctamente comentar:
“Aquel que viene de lo alto, está por encima de todos. Aquel que viene de la tierra, es de la tierra, y habla desde un punto de vista terrenal; aquel que viene del cielo, es sobre todos.
¡El da testimonio de lo que realmente ha visto y oído, a pesar de que nadie acepta lo que El dice! “(Juan 3: 31 y 32) No hay duda de que Yahshúa tuvo una vida antes, una vida pre humana como la Palabra o Logos quien había estado con Elohím “EN EL PRINCIPIO”, de ahí que también se sobreentienda la participación con su Padre en la gran obra creadora de todo el Universo y la Tierra pues el Génesis también dice: “En el PRINCIPIO Elohim Alef-Tav creó los cielos y la tierra.” y luego hasta el verso 26 la voz de Elohím no se hace notar en plural indicando que con Él había al menos otra persona a su lado diciendo: “Hagamos a la humanidad a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” esta persona era el mismo Yahshúa en su existencia celeste actuando como la Sabiduría personificada al crear el Universo con su Abba.
TESTIMONIO DEL YOHANÁN EL SUMERGIDOR
Yohannan el Sumergidor mismo estuvo lleno del Rúach de santidad desde la matriz de su madre Elisabeth. ¿Dio el testimonio de que su primo Yahoshúa era un DIOS-HIJO? o que fuera Dios? ¡No!, más bien dijo a sus propios talmidím: “Este es el Hijo de Dios”, que es una expresión que significa algo completamente diferente. Yohannan no esperaba que Yahwéh haElohím viniera a él a ser bautizado en agua. Yohannan esperaba al que habría de llegar a ser el Mesías, o Ungido, el que Elohím ungiría con Rúaj haKodesh. Y por lo tanto Yohannan no dejaba que nadie pensara que él mismo era Mesías. Dijo a sus talmidím: “Vosotros mismos me dan testimonio de que dije: Yo no soy el Mesías pero, he sido enviado delante de aquél,… Ese debe seguir aumentando, pero yo debo seguir menguando.” (Juan 3: 28-30) Por lo que Yohannan vio sabía que Yahshúa era el Mesías el Ungido de Elohím.
Cuando Yohannan el Sumergidor explicó por qué él tenía que menguar en cuanto a tener talmidím o discípulos pero Yahshúa debería aumentar en el número de sus seguidores bautizados en Su Nombre, Yohannan representó al amigo del novio que presenta la novia al novio. Juan 3:29 pasa a decir: “El novio es el que tiene la novia; pero el amigo del novio, que está a su lado le oye, y se alegra grandemente al sonido de la voz del novio. Así que esta alegría mía ahora está completa.”
Puesto que Yahshúa es el Novio, hablando en sentido figurado, entonces todo el grupo de sus seguidores bautizados en él y ungidos por el Rúach de Santidad” deben ser su Novia. La esperanza de la Novia del Mesías es unirse a Yahshúa para formar su gobierno. Por supuesto no están esperando casarse con Dios o con una parte de la Deidad Trinitaria. Las Escrituras no enseñan tal cosa. Yahshúa como novio tampoco se casa con todo miembro de la familiar humana sino tan solo con un número limitado de su familia humana escogidos para formar su gobierno. Es más el Apocalipsis el apóstol Juan tuvo una visión del local de gobierno, llamado monte Sión, y ve al Cordero de pie junto con un número determinado de seguidores a los que llama también “vírgenes”. Apocalipsis 14:1-4. Este grupo junto al Cordero es un colectivo de personas redimidas y se les declara como si fuesen una Novia virgen teniendo solamente dos nombres escritos en sus frentes, a saber, el nombre del Padre y el Nombre del Cordero (El Hijo) pero no el nombre de una tercera persona llamada Dios-Espíritu Santo.
El apóstol Juan, no nos deja dudas en cuanto a con quien se casa la “Novia” pues en Apocalipsis 19:6-9, juan escribe: “Entonces oí lo que sonaba como una gran multitud, como el estruendo de aguas precipitándose, como grandes destellos de truenos diciendo:
“¡Haleluyah!” “YAHWEH, El-Shaddai, ¡ha comenzado su Reino!
“¡Gocémonos y alegrémonos! ¡Démosle la gloria! Porque el momento ha llegado para la boda del Cordero. Y su novia se ha preparado a sí misma; lino fino resplandeciente y limpio se le ha dado para vestir.” “Lino fino” son las obras justas de los Kadoshim de YAHWEH. [Yisra’el] El malaj me dijo: “Escribe: ‘¡Qué benditos son aquellos que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero!'” Entonces añadió: “Estas son las propias palabras de YAHWEH.”
Notemos que esas bodas están íntimamente ligadas a comenzar el Reino milenario y estas son las bodas del Cordero de Elohím no son las bodas del Señor Dios El Shaddai. La Novia es la Novia del Cordero de Dios, no la Novia de Dios Todopoderoso. La cena de bodas es la del Cordero de Dios; y las parábolas proféticas de Yahoshúa indican que su Abbá, el Señor Elohím El Shaddai es el que prepara la cena de bodas para el Cordero, su Hijo.
Pocos versículos después, en Apocalipsis 19:11-15, el apóstol Juan identifica al Cordero de Dios como siendo la Palabra o Verbo, pues Juan ve al Cordero cabalgando a la batalla contra los enemigos de Yahwéh. Juan lo describe diciendo:
“Después vi el cielo abierto; y allí delante de mí, un caballo blanco. Sentado en él, estaba el Único llamado Lleno de Fidelidad y Verdadero, y es en justicia que El dicta juicio y va a la batalla.
Sus ojos eran como llama ardiente de fuego, y en su cabeza había muchas coronas reales. Y tenía un Nombre escrito que nadie conocía, sino El mismo.
Estaba usando una túnica que había sido empapada en sangre, y El Nombre por el cual es llamado es: “LA PALABRA DE YAHWEH.”
Los ejércitos del cielo, vestidos de lino finísimo, blanco y puro, le seguían en caballos blancos.
Y de su boca sale una espada afilada, para herir con ella a las naciones; “El las regirá con cetro de hierro.” El es quien pisa el lagar de donde fluye el vino de la ira furiosa de YAHWEH, Elohim de los ejércitos del cielo.” (Kadosh DA)
El versículo 16 también es significativo en la versión Israelita Nazarena dice así sobre la Palabra:
Rev 19:16 VIN : En su manto y sobre su muslo,* tiene escrito el título: REY SUPREMO Y SOBERANO SUPREMO.” en otras versiones, como por ejemplo, la versión Moderna dice : “Rey de los reyes y Señor de los Señores”
Así que esos fieles escogidos, llegan a ser la Novia del Verbo de Elohím, no la Novia de Dios.
Otra vez se muestra a los casados en la visión que se da después, que Juan describe diciendo según la VIN:
“”Y a la santa ciudad, la nueva Yerushaláyim, la vi descender del cielo de parte de YHWH, preparada como una novia adornada para su esposo…Vino uno de los siete mensajeros que tenían las siete copas llenas de las siete últimas plagas, y habló conmigo diciendo: “Ven acá; yo te mostraré la novia, la esposa del Cordero”.
Me llevó en el espíritu sobre un monte grande y alto, y me mostró la santa ciudad de Yerushaláyim, que descendía del cielo de parte de YHWH.
Tenía la gloria de Elohim, y su resplandor era semejante a la piedra más preciosa, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal…. El muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y sobre ellos los doce nombres de los Enviados del Cordero…. No vi en ella templo, porque YHWH El Shaday, y el Cordero, es el templo de ella. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la gloria de YHWH la ilumina, y el Cordero es su lámpara.”
Siempre se nos muestra que se hace una diferencia entre el Cordero y el Señor Dios Todopoderoso, y que es con el Cordero que la Novia se une en casamiento. Es esposa del Cordero lo que ella llega a ser. Si hubiera tal cosa como la Trinidad, entonces el número de todos los que componen la Novia escogida no podrían evitar casarse con Dios en una de sus “Personas” y así llegar a ser uno con Dios. Pero las Escrituras no dicen esto.
¿CÓMO SE IDENTIFICA A SI MISMO EL VERBO, EN JUAN?
En el relato que Juan nos suministra de la conversación de Yahshúa con Nicodemo tenemos la contestación del mismo Verbo a su propia identidad, el relato nos dice en Juan 3: 16-18 según la Versión Israelita Nazarena:
“Porque de tal manera amó Elohim al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Porque YHWH no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no se condena; pero el que no cree ya se ha condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de YHWH.”
En otra ocasión Yahshúa curó a un hombre ciego de nacimiento. Según varias versiones de la Biblia, Yahshúa después le dijo: “¿Crees tú en el Hijo de Dios?” El hombre contestó: “¿Quién es, Señor, para que crea en él?” Yahshúa respondió: “Y le has visto, y el que habla contigo, él es.” Yahshúa no le pidió al hombre que creyese que él, Yahshúa, era más que el Hijo de Dios. El hombre confesó creer solo eso.- Juan 9: 35-37, Val; Mod; TA; HA; VA; Dy; Lamsa; Murdock.
Otra identificación del Verbo quien es basada en el evangelio de Juan, pero esta vez procedente de una de las hermanas espirituales más amada por Yahoshúa, Marta, la hermana del amigo Lázaro, y a quien el Señor otorga su descripción de su verdadera identidad, la encontramos en el relato de Juan 11: 27 que dice:
“… Maestro; yo he creído que tú eres el Mashíyah, el Hijo de Elohim, el que había de venir al mundo”.
Aun en el cielo en cuerpo glorificado habla de sí mismo como Hijo de Dios y no como Dios Hijo. Notemos como dice el Apocalipsis 2: 18 (DA):
“Escribe al malakhim de la Asamblea Mesiánica en Tiratira: [25] He aquí el mensaje del Hijo de YAHWEH, cuyos ojos son como llama de fuego ardiente, y cuyos pies son como bronce pulido:”
Se menciona Hijo de YAHWEH y en otras traducciones “HIJO DE DIOS”, pero nunca como YAHWEH HIJO ni como DIOS HIJO.
¿LA DECLARACIÓN DE JUAN 10:31 PRUEBA LA TRINIDAD?
¿Qué podemos decir del relato de Juan 10: 31 al 39, según lo cual los judíos querían apedrear a Yahshúa por decir: “Yo y el Padre somos uno”?. Bueno, los judíos creían en la Shemá igual que hoy día, que solamente Dios cuyo nombre es YHWH es UNO solo, allí querían apedrear a Yahshúa. ¿Por qué? No porque él enseñara tal cosa como una Trinidad y que él fuera una tercera parte de ella, sino porque habló de si mismo como el “Hijo de Dios”, el Hijo de Dios de ellos, Yahwéh. Yahshúa, mientras tenían las piedras en las manos, les dijo: “Muchas buenas obras, de parte de mi Padre, les he mostrado; ¿por cuál de ellas me apedrean?” Los judíos replicaron: “No es por buena obra que te apedreamos, sino por blasfemia, porque tú, un hombre, te haces dios.” (Versión Torrey) Entonces Yahshúa refirió a los judíos a su propio Tanak, al Salmo 82:6 y dijo:
“¿No está escrito en su ley: He dicho sois dioses? Si Dios dijo, que aquellos a quienes hablaba eran dioses (y la escritura no puede ser anulada), ¿acusáis vosotros de blasfemia al que el Padre consagró y envió al mundo, porque dije: Soy el Hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, aun si no me creéis a mí, creed las obras, para que percibáis y entendáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.”- Versión Torrey
El argumento mismo de Yahshúa aquí prueba que él no alegó ser Dios. Si él hubiese afirmado que era dios, entonces los judíos hubieran tenido razón al apedrearlo por blasfemia. Pero Yahshúa afirma que él alegó ser menos que Dios citando el Salmo 82, los versículos 1, 2, 6 y 7. En el salmo que Yahoshúa emplea contrargumentando la falsa afirmación de los judíos, el Dios Altísimo habla a jueces injustos de la Tierra, meros hombres, y los llama “dioses”, o Elohím en hebreo, y les dice que corrijan su práctica jurídica. Debido a que esos jueces no cumplen bien su deber, se hace necesario que el Elohím Altísimo se levante y juzgue a los pueblos de la Tierra.
Yahshúa les dijo a los que querían apedrearlo que él no había afirmado ser Dios o un dios, aunque el Salmo 82:6 había llamado a algunos jueces israelitas, “dioses”. Yahshúa había estado hablando a los judíos de que él era Hijo de Dios y por eso les dijo: “Lo que el Padre me ha dado es algo mayor que todas las otras cosas, y nadie puede arrebatarlas (las ovejas) de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.”
Después que Yahshúa dijo eso, su mismo argumento que siguió probó que él no estaba afirmando que era Dios, ni que él y su Padre fueran un solo Dios o dos personas en una sola. Tampoco mencionó ninguna tercera persona en la frase. Juan 10:28-30.
Cuando dijo Yahshúa que él mismo y su Abbá eran UNO se estaba refiriendo a algo muy distinto a decir que eran Iguales o que eran los dos la primera y la segunda persona de una sola Deidad, más bien se estaba refiriendo a la unidad de acción y propósito que los dos tienen en común, la propia fraseología más adelante lo confirman pues vuelve a emplear la comparación de su padre y él con la unidad existente entre los mismos talmidím. Además la nota sobre este texto en la versión Diego Ascunce no deja lugar a dudas al decir:
“somos uno. La frase sigue el paralelo lógico de lo dicho en los vers. 28 (de mi mano) y 29 (de la mano del Padre) y se refiere a la unidad de su naturaleza y voluntad. La palabra “uno” es neutra en gr. y se refiere a una cosa, no a una persona; lo que enfatiza que el Padre y el Hijo son uno en esencia, una perfecta unidad en naturaleza y voluntad, pero no idénticos como personas. La declaración es una fuerte afirmación de la deidad de Cristo. ”
Así, ni una sola ocasión en los escritos de Juan hay argumento sólido y de peso para decir que Yahshúa se llamara Dios a sí mismo o que dejara que otros hablaran de él como Dios.
Notamos que en vez de ser una trinidad, Yahshúa y su padre eran uno por estar de acuerdo mutuamente como padre e Hijo. Nunca hubo desacuerdo entre ellos. El testimonio que el Padre daba y el testimonio que el Hijo daba estaban de acuerdo. Yahshúa el Hijo les dijo a los judíos: “El Padre que me envió está conmigo. También en la misma Torá de ustedes está escrito: ·El testimonio de dos hombres es verdadero.· Yo soy uno que da testimonio acerca de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio acerca de mí.” (Juan 8:16-18) Yahshúa aquí habló acerca de sí mismo y de su padre como de dos individuos diferentes y distintos. Así que según la Torá los judíos ya tenían el testimonio de por lo menos dos testigos y aunque eran dos individuos diferentes, aun así el Padre y el Hijo eran uno en su testimonio, porque ambos testimonios eran concordantes.
No entendemos por qué en los escritos de la “Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días” se diga que “actúa (Jesucristo) bajo la dirección del Padre y está en completa armonía con Él…” (pág 205 de Libro Mormón Apéndice de Temas alfabético) y sin embargo aboguen por la Trinidad de la Cristiandad.
El Padre y el Hijo eran también uno en el cuidado de las ovejas. Mucho tiempo antes Elohím había prometido colocar un pastor fiel en Israel. En Ezequiel 34:23 y 24 Elohín dijo:
“Yo levantaré un pastor que esté a cargo de ellas, y El les permitirá alimentarse –mi siervo David. El las pastoreará y será su pastor.
Yo, YAHWEH, seré su Elohim; y mi siervo David será su príncipe entre ellas. Yo, YAHWEH, he hablado.”
El rey David estaba muerto, y lo ha estado por los últimos 3,000 años, cuando esta profecía fue dada, consecuentemente David es una metáfora para el Gran Pastor de las ovejas, El Rey y Mesías Yahshúa, el Hijo del Padre, en quien todas las promesas hechas a David han sido y serán cumplidas. David no es el que reinará en Yerushalayim y en TODA la tierra, es Yahshúa Ha Mashíyah. Por lo tanto, Yahwéh levanta a su Hijo como descendiente del rey David para cumplir su profecía acerca de “un solo Pastor” como el rey David para Su Pueblo
Ahora entendemos la posición maravillosa de Yahshúa como Pastor, un Pastor amoroso que no dejaría que el enemigo arrebatase de su mano sus ovejas. El Padre y el Hijo estaban de acuerdo en cuanto a proteger el rebaño de sus ovejas y preservarlas de los ataques. Tenían y tienen un propósito común para salvarlas para vida eterna. De modo que este compartir intereses el Padre y el Hijo eran uno. y en prueba de esa unidad sin desacuerdo alguno, Yahshúa pudo decir:
“Porque he bajado del cielo, no para hacer mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y ésta es la voluntad del que me envió: Que todos los que El me ha dado, no pierda ninguno, sino que debo resucitarlos en el Ultimo Día.
Sí, ésta es la voluntad de mi Padre: Que todos los que vean al Hijo y confíen en El, tengan vida eterna, y Yo los resucite en el Ultimo Día.”.- Juan 6: 38-40 Versión Diego Ascunce
Yahshúa nunca hizo nada independientemente de su padre, sino que siempre mantuvo la unidad con ÉL como también se indica en el versiculo 30 del capítulo 5 del evangelio de Juan. Pero esa unidad existente entre los dos no exigió que Yahoshúa se tomara atributos que no le correspondían como decir que “Yo soy Dios” o decir “Yo soy mi Padre”, jamás uso esos atributos. ¿Quién somos nosotros para ponérselo, entonces?.
En la oración de Yahshúa a su padre arroja también luz sobre la clase de unidad que existe entre ellos. Y en esa oración Yahshúa no habla de si como Dios, sino que dice a su padre:
“Vida eterna es ésta: que te conozcan, el único Elohim verdadero, y a El, a quién tu enviaste, Yahshúa Ha Mashíyah….Yo di Tu Nombre a conocer a la gente que me diste del mundo. Ellos eran tuyos, Tú me los diste, y han guardado tu Palabra… Oro, no sólo por éstos, sino también por aquellos que confiarán en mí por la palabra de ellos, para que todos puedan ser uno, así como Tú, Padre, estás unido a mí y Yo contigo, oro que ellos puedan estar unidos con nosotros, para que el mundo pueda creer que Tú me enviaste…La gloria que Tú me has dado, Yo he dado a ellos; para que ellos sean uno, como nosotros somos uno. Yo, unido con ellos y Tú conmigo, para que ellos sean completamente uno, y el mundo de esta manera se dé cuenta que Tú me enviaste, y que Tú los has amado tanto como me has amado a mí. Padre, Yo quiero que los que Tú me has dado, estén conmigo donde Yo esté; para que ellos puedan ver mi gloria, que Tú me has dado, porque me has amado desde antes de la creación del mundo.”.- Juan 17:3, 6,20-24, DA.
En esta oración a su Padre celeste, Yahshúa lo llamó el “único Elohím verdadero” y dijo. “Tú, Padre, estás unido a mi Yo contigo” y “nosotros somos uno”. ¿Quiso decir Yahshúa que él y su padre eran un solo Dios, o dos Personas de un Dios trino, sin que se mencione siquiera el tercer miembro de ese Dios? ¿Quiso decir Yahshúa que él y su padre eran, “uno en sustancia”? ¿Cómo pudiera ser eso en vista de que llama a su Padre “el único Elohím verdadero”?. La palabra único sabemos que se refiere a “único en su especie”; “que está sin otra cosa o que se mira separado de ella.” Según Juan el Verbo no se identifica aquí como igual a Dios.
Cuando Yahshúa dijo en la oración que el Padre le había dado “talmidím” sacados de este mundo no podemos imaginarnos a que el mismo como dios se diera algo a sí mismo. Algunos de sus talmidím, que estaban escuchando su oración, sabían que como anteriores discípulos o talmidím de Yojanán el Sumergidor habían sido presentados por éste como Novia para su Novio Yahoshúa, pero éste habló de todos sus talmidím, no como de un regalo que se hiciera él a sí mismo, sino como un regalo que le hizo el “único Elohím verdadero”.
Además, Yahshúa no habló solo de que él y su Padre fueran uno sino también de todos sus talmidím como siendo uno. Al orar de que sus discípulos estuviesen “unidos con nosotros” Yahoshúa no estaba indicando que los discípulos fueran a ser incorporados en una Trinidad, de modo que dicha Trinidad fuera a aumentar su número de Personas, ¡absurdo! ¿No es verdad? . ¿Cómo se hace uno a sus talmidím? No como un solo dios; no como un solo individuo de muchas personas. no, sino uno en creencia en él un único Elohím y en el nombre de aquel a quien YHVH envió; uno en la clase de fruto espiritual; uno en la clase de obra de evangelización; uno en armonía y acuerdo entre sí; uno en el mismo objetivo y Plan de Redención Universal; uno en la vindicación de la Soberanía Universal de Yahwéh; uno en la Santificación del Nombre de Yahwéh; y uno en la salvación de la familia humana por medio de Yahshúa ha Mashiyah para la gloria de Elohím el Padre. Así somos uno como como hijos espirituales de Elohím teniendo por tanto una relación armoniosa de familia.
“YO SOY”
Hay otro texto de los escritos de Juan que los creyentes en la Trinidad afirman que apoya la idea de que Yahshúa es Dios. Este texto se encuentra en la discusión de Yahshúa con los judíos incrédulos y que se da en Juan 8: 56-58 D.A.:
Avraham, el padre de ustedes, se alegró de que habría de ver mi día; entonces lo vio y se alegró muchísimo.” Los Yahudim dijeron: “Si no tienes ni cincuenta años todavía. ¿Y has visto a Avraham?” Yahshúa les dijo: “¡Sí, en verdad, antes de que Avraham tuviera vida, YO SOY!”
Sobre la expresión “YO SOY”, el comentario de la edición de la santa Biblia del Abbé Drioux es: “Antes que Abraham fuese, yo soy, en realidad Dios eterno, antes de que Abraham naciera.” (Latín: “Antequam Abraham fieret, Ego sum, quippe Deus aeternus, antequam Abraham nasceretur.” .- Pág. 180, tomo VII, de la Saite Bible, por M. L`Abbé Drioux. Ed.1884.). En una nota al pie de página en su traducción de la biblia el clérigo Renard A. Knox dice: “Versículo 58. “Yo soy”; aquí nuestro Señor parece reclamar explícitamente un título Divino, compare Exodo 3:14.” Antes de nada, vamos a dirigir nuestra atención hacia las palabras citadas del libro de Semot de Éxodo 3: 14 donde leemos en la versión de Diego Ascunce:
“Elohim dijo a Moshe: “Ehyeh Asher Ehyeh [Yo soy/seré el que soy/seré] ] ,” y añadió: Aquí está lo que decir a los hijos de Yisra’el: ‘Ehyeh [Yo soy o Yo seré] me ha enviado a ustedes.'”
La expresión “YO SOY” se usa en el texto de Éxodo 3: 14 como un título o nombre, y en el hebreo esta expresión es la sola palabra EHYEH . Allí YHVH haElohím estaba hablando a Moisés y enviándolo a los hijos de Israel. Entonces, ¿estaba Yahshúa en Juan 8:58 alegando ser el mismo YHVH? No según muchos traductores modernos de la Biblia ya que en varias aversiones ellos traducen, por ejemplo: “Respondió Jesús: En verdad, en verdad os digo: Antes que Abraham naciese, era Yo.” en la versión de Nacar y Colunga. Moffat traduce el versículo de la siguiente manera: “He existido antes de que Abraham naciera.” La Biblia en Lenguaje sencillo traduce así: “Jesús les dijo:–Les aseguro que mucho antes de que naciera Abraham ya existía yo.”.
Debemos recordar, también, que cuando Yahshúa habló a aquellos judíos, les habló en el hebreo de su tiempo, no en griego. Por lo tanto la manera en que Yahshúa dijo lo de Juan 8:58 a los judíos nos la presentan así en sus traducciones modernas ciertos eruditos del hebreo que tradujeron el griego al hebreo bíblico. Así por ejemplo, el Dr. Franz Delitzsch en la edición hebrea de 1937 traduce: “Antes de que Abrahán fuera, yo he sido.” Otras como por ejemplo David Ginsburg e Isaac Salkinson en la edición de 1941 dicen: “Yo he sido cuando no había habido todavía un Abrahán.” Notemos que en estas dos traducciones hebreas los traductores usan para la expresión “YO HE SIDO” dos palabras hebreas, un pronombre y un verbo, a saber, ANÍ HAYITHÍ; no usan la una sola palabra hebrea: EHYEH. Por lo tanto ellos no pudieron pensar que en Juan 8:58 Yahoshúa estaba tratando de imitar a Yahwéh y darnos la impresión de que él mismo era Yahwéh, el YO SOY de Éxodo 3:14.
Creemos que Juan escribió su evangelio sobre la vida y ministerio de Yahshúa en Éfeso y durante una época ya tardía del primer siglo donde por lo general el idioma común era el griego y es razonable pensar que ese idioma fuese el que utilizara para escribir su original; y en el texto griego la expresión controversial es EGÓ EIMÍ. Y por si misma, la expresión significa “Yo soy.” Ahora bien, esta expresión Egó eimí aparece en los versículos de Juan 8:24, 28 en la Versión inglesa del Rey Jaime Autorizada y en la Versión Douay como “Yo soy él,” poniendo el pronombre él asen bastardillas indicando así que el pronombre está insertado al texto original de esta manera los traductores con esta interpolación quieren darnos la idea equivocada de un Jesús con el título que solo pertenece a Yahwéh, en imitación de Éxodo 3:14.
Al escribir Juan 8:58, el apóstol no estaba citando de la Versión de los LXX griega, una traducción de las escrituras del Hebreo al griego hecha por judíos de Alejandría antes del nacimiento del Mesías. Cuando comparamos en la lectura griega Juan 8:58 y Éxodo 3:14 en la versión de los LXX, descubrimos que la lectura en Éxodo 3:14 no usa la expresión griega EGÓ EIMÍ para el nombre de Dios, cuando Elohím le dice a Moisés: “YO SOY me ha enviado a vosotros.” La aversión de los Setenta griegas usa ola expresión HO ÖN, que significa “El Ser,” o “El que es”. Este hecho se nos presenta claramente en la traducción de Bagster de la Versión de los LXX griega, en Éxodo 3:14, que dice: “Y Dios habló a Moisés, diciendo: Yo soy EL SER [ho Ön]; y él dijo: Así dirás a los hijos de Israel, EL SER me ha enviado a ustedes.” Asi, esta comparación de los textos griegos, el de la Versión de los LXX y el de Juan 8:58, quita toda base para que los apoyadores de la trinidad aleguen que Yahshúa, en Juan 8:58, estaba tratando de ajustarse a sí mismo Exodo 3:14, como si él fuera el Yahwéh haElohím de los hebreos.
La expresión griega HO ÖN si aparece en los escritos de Juan. Aparece en el texto griego de Juan 1:18; 3:13, 31; 6:46; 8:47; 12:17; 18:37, pero no como título o nombre. Así que en cuatro de esos versículos no aplica a Yahshúa, sino a otras personas. No obstante, en el Apocalipsis el apóstol Juan si usa la expresión HO OM como título o designación cinco veces, a saber, en Apocalipsis 1:4, 8; 4:8; 11:17; 16:5. Pero en los cinco de estos casos la expresión HO OON se aplica a YHVH haElohím El Saddai El Todopoderoso, y no al Cordero de Dios, la Palabra o Verbo.
Por ejemplo, Apocalipsis 1: 4, 8 en la versión Valera 1960 dice:
“Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es [oh ön] y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono…Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es [oh ön] y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”
Apocalipsis 4:8 aplica el ho ön al Señor Dios Todopoderoso en su trono celestial, y Apocalipsis 5:6 y 7 muestra que el Cordero de Dios viene a él después. Apocalipsis 11:17 aplica ho ön al Señor Dios Todopoderoso cuando él toma el poder para gobernar como Rey. Apocalipsis 16:5 aplica ho ön al Señor Dios cuando él actúa como Juez. Por lo tanto Juan 8:58 le falta a los apoyadores de la Trinidad como prueba de que haya “Un Dios trino” ya que en el versículo como ya se ha visto Yahoshúa solo estaba explicando su existencia pre humana antes de que naciese Abraham.
EL QUE ME HA VISTO, HA VISTO AL PADRE (JUAN 14:9)
La versión Valera de la Biblia en Juan 14:9 dice así:
“¿Tanto tiempo que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto al Padre.”
Yahshúa acababa de decirle a Felipe y a los otros apóstoles que él se iba a Elohím su Padre; y por lo tanto, ¿cómo podía Yahoshúa decir al mismo instante que Felipe, cuando miraba a a Yahoshúa, estaba mirando al Padre? Yahshúa no pudo haber querido decir eso, porque él separó a Elohím su Padre se si, cuando dijo: “Creéis en Elohím, creed también en mí.” (Juan 14:1, Val) ¿Por qué la expresión “también en mí,” si Yahshúa fuera Elohím mismo el Padre? Felipe le preguntó a Yahshúa: “Señor, muéstranos el Padre,” y Yahshúa contestó eso era lo que había estado haciendo todo el tiempo, a saber, mostrándoles el Padre. El había estado explicando quién era su Padre celeste. Había estado mostrándoles cómo era realmente su Padre imitándole. Cuando uno veía a Yahshúa era como ver también al Padre.
Años después de que Yahshúa dijo aquellas palabras a su apóstol Felipe, Juan pudo escribir la razón por la que Felipe y todos los demás observando a Yahshúa podían estar viendo al Padre mismo pues escribió:
“El Verbo se hizo carne y acampó entre nosotros, y vimos su gloria, una gloria como del unigénito del Padre, lleno de amor y verdad…La Toráh se dio por medio de Mosheh, pero el amor y la verdad nos han llegado por medio de Yahshúa el Mashíyah. A YHWH nadie lo ha visto jamás; el unigénito de Elohim,* que está en el regazo del Padre, él lo ha dado a conocer.”.- (Juan 1:14, 17,18, VIN
Al declarar así a Elohím su padre, al explicarlo,, dándole a conocer su manera de pensar y actuar, la magnificencia de lo que implica su Sagrado Nombre y todas sus cualidades así como actuando como su Padre actuaría, Yahshúa producía el efecto de que los apóstoles podían estar viendo a Dios en Padre sin moverse de la Tierra al ver la manera de actual del propio Hijo de Elohím.
Por lo tanto Yahshúa les dijo con razón a los propios judíos, las palabras registradas por Juan en el capítulo 5 versículo 37: “Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Pero ustedes nunca han oído su voz, ni han visto su apariencia,”
Pero aquellos judíos si vieron el parecer o apariencia de Yahshúa y oyeron su voz. También Yahshúa les dijo que si ellos le hubiesen creído al profeta Moisés le hubiesen creído también a él; Y Yahshúa sabía por los escritos de Moisés que Elohím le había dicho a éste profeta arriba en la montaña: “No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.” (Éxodo 33: 20, Val) Pero aquellos judíos si vieron a Mesías Yahshúa lo que probó innegablemente que Yahoshúa no podía ser Yahwéh ha Elohím. Por consiguiente, Juan 14:9 tampoco da prueba alguna de que Yahoshúa el Verbo sea Elohím.
EL ORIGEN DE LA CREACIÓN DE DIOS
Yahshúa ya resucitado le dijo a Juan que escribiera a la kehilá de Laodicea diciendo lo que se registra en Apocalipsis 3:14 (VIN): “Escribe al mensajero de la comunidad en Laodicea: El Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Elohim, dice estas cosas”
Los creyentes en una Trinidad dicen que si Jesucristo es el Origen de la Creación es lo mismo que decir que él es el Creador por lo tanto es Dios. Pero notemos que el texto dice “La creación de Dios”. Esto por supuesto, no significa “la creación por mí”, como si Yahshúa estuviera hablando de cosas creadas por él. Estaba hablando de obras creadas por otro, a saber, de las obras de creación de Dios.
En el texto griego la palabra para “Dios” [THEOÜ] está en genitivo. Ahora bien, tanto en griego como en lengua inglesa el caso genitivo puede significar varias conexiones que tiene la palabra que está en el caso genitivo con la persona o cosa a la cual modifica.
Y existen varias clases de genitivo en griego tales como genitivo Posesivo, Genitivo Atributivo, Genitivo Subjetivo o el genitivo Objetivo. Sobre el Genitivo Subjetivo debemos decir que se aplica cuando el nombre en genitivo produce la acción, estando por lo tanto relacionado como sujeto de la idea verbal del nombre modificado.
Así la expresión “la creación de Dios” pudiera significar al creación poseída por Dios o perteneciente a Dios. O, gramáticamente, pudiera significar también la creación producida por Dios.
Muchos escriturarios del griego concuerdan en que Apocalipsis 3:14 cita o toma prestadas sus palabras griegas del Proverbio 8:22. Según la traducción Thomson de la Versión de los LXX griega,, Proverbios 8:22 dice: “El Señor me creó, principio de Sus caminos, para Sus obras.” Ciertamente allí la palabra “principio” (LXX griego: ARKHÉ) no significa Originador. Claramente significa el primero de los caminos de Dios, o el original de los caminos de Dios, en ser creado. Este mismo pensamiento se comunica en Apocalipsis 3:14 en conexión con el “principio de la creación de Dios.” Por lo tanto la palabra “Dios” debe estar en el Genitivo Subjetivo.
Juan citó palabras de Yahshúa en que éste dijo que recibió su vida de su Padre, Dios. Hubo una interrupción de esta vida, no cuando “la Palabra llegó a ser carne,” sino cuando se le mató como hombre y estuvo muerto partes de tres días. Entonces, el Ruach Ha Kodesh de Elohim Todopoderoso lo devolvió a la vida, para que viviera en la inmortalidad con cuerpo glorioso inmortal e imperecedero.
En su resurrección Yahshúa fue también la creación de Elohím. Yahshúa es el Original de la creación de Elohím. En el cielo él fue el primero de la creación y el “principal de la creación de Dios” el “PROTÓTOKOS” (griego) Juan adscribe toda la creación al Padre diciendo en Apocalipsis 4:11: ” “¡Tú eres digno, YHVH Elohim, de recibir la gloria, honor y poder, porque Tú creaste todas las cosas; sí, porque por tu voluntad todo fue creado y vino a ser!”
La Palabra, el Verbo, fue la primera creación celestial de Elohím y la más importante de igual modo que fue la última creación en la Tierra y la más importante de todas al resucitarlo como lo hizo.
“¡SEÑOR MIO, Y DIOS MIO!” (JUAN 20:28)
Los que siguen enseñando la Trinidad dirán que las palabras de Tomás frente a Cristo registradas en Juan 20:28 prueban a todas dudas de que Yahshúa es Dios.
Veamos la situación: Tomás le había dicho a otros apóstoles que él no creería que Yahshúa había sido resucitado de entre los muertos hasta que Yahshúa se materializara delante de él y le dejara poner su dedo en la impresión de los clavos en su carne y hasta que metiera su mano en la llaga del costado de la lanzada del soldado romano, que al parecer punzó con su lanza para asegurarse de la muerte del reo. Así que la semana después Yahshúa se les apareció de nuevo a los apóstoles y le dijo a Tomás que hiciera como había dicho, para convencerse. “Entonces Tomás respondió, y dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!” (Val) En el texto griego base esta expresión dice literalmente, palabra por palabra: “El Señor de mí y el Dios de mí.”
Así que los apologistas de la Trinidad alegan que la expresión que usó Tomás al conversar con Yahshúa, “el Dios,” probó que éste era el Dios mismo, un Dios en tres divinas Personas. No obstante, el profesor de teología de la Universidad de Cambridge, C.F.D.Moule, dice sobre el texto de Juan 20:28 del griego “Ho kyrios mou kai ho theós mou” : “se debe notar que un sustantivo [como Dios] en el caso Nominativo usado en sentido vocativo [al dirigirse a Jesús] y seguido por un posesivo [de mí] no pudiera ser amartro [es decir, sin el artículo definido el]…; el artículo [el] antes de theós, por lo tanto, quizá no sea significativo….el uso del artículo [el] con casi un Vocativo (compare Juan 20:28 al que se hace referencia arriba, y 1 Pedro 2:18, Colosenses 3:18, notas) quizá también se deba a modismo semítico.”.- Libro de modismos del griego del N.T. por Moule, págs. 116 y 117, edición inglesa de 1953.
Así que por lo tanto no es significativo que Tomás quisiera decir que Yahshúa fuese Dios mismo, ya que es muy posible que ese modismo fuese tan solo de admiración por el sentido semítico de la expresión. Prescindiendo de ese hecho, tomemos en cuenta la situación que existía allí para asegurarnos de lo que Tomás quiso decir.
Menos de dos semanas antes Tomás había oído a Yahshúa orar a su padre celestial y decir: (Juan 17:3,”Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y a Jesucristo, al cual has enviado. “Val)
En el cuarto día después de esa oración, o en su día de resurrección, Yahoshúa envió un mensaje especial a Tomás y los otros talmidím mediante una mujer, la llamada Myriam de Magdala, más conocida por el nombre y apodo de María Magdalena.
“Díctele Jesús: No me toques: porque aún no he subido a mi Padre: más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y á vuestro Dios. Fue María Magdalena dando las nuevas a los discípulos de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.” (Juan 20:17, 18, Val) De modo que por la oración de Yahshúa haMashiyah y por el mensaje por medio de María, Tomás sabía perfectamente quién era su propio Elohím. Su Dios o Elohím no era Yahshúa; su Dios era el Dios de Yahshúa. También su Padre era el Padre de Yahshúa. Así Tomas sabía que el Señor atenía un Elohím a quien él adoraba, a saber su Padre o Abba celestial.
¿Cómo, entonces, podría Tomás en un éxtasis de gozo al ver al Señor resucitado exclamar que Yahshúa mismo fuera él solo, el único Dios vivo y verdadero, el Dios cuyo nombre es Yahwéh? ¿Cómo podría Tomás, por lo que habló, querer decir que Yahshúa era “el solo Dios verdadero” o que “Yahshúa será el Dios de la segunda Persona de una Trinidad? En vista de lo que Tomás había oído del propio Señor. ¿Cómo podemos leer tal significado en las palabras de Tomás: “Adonenu Elohenu” “¡Señor mío, y Dios mío”?
Si el propio Yahshúa no reprendió a Tomás por sus palabras sera porque entendía perfectamente el gozo exaltado del propio Tomás y la manera en que la exclamación de Tomás se llevó a cabo. Tanto el propio Tomás como su Maestro entendían.
Por otra parte el traductor Hugo J. Schonfield duda que Tomás dijese esas palabras de exclamación. Y por eso en una nota al pie de página sobre el texto de Juan 20:28 Schonfield dice: “El autor quizás haya puesto esta expresión en boca de Tomás en respuesta al hecho de que el emperador Domiciano había insistido en que se le denominara con el título “Nuestro Señor y Dios”. – Domiciano de Suetonio, XIII,”.- Vea El Auténtico Nuevo Testamento, página 503.
Pero no es probable que esto mismo sucediera a tenor de la honestidad y del candor interno de los escritos del apóstol Juan. Sin duda Juan estaba allí cuando apareció el Señor en cuerpo materializado con sus llagas, y oyó a Tomás decir su exclamación, pero Juan no llegó a concluir que el Señor Yahshúa fuera una segunda Persona de la Trinidad y que fuese Dios mismo el Padre encarnado. Veamos a que conclusión quiere Juan que lleguemos:
“Dícele Jesús: Porque me has visto, Tomás, creíste: bienaventurados los que no vieron y creyeron. Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro. Estas empero son escritas, para que creáis.” ¿Para que creamos qué? “Qué Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.”.- Juan 20:29-31, Val.
En su narración del evangelio de la vida de Yahshúa Juan escribió las cosas que habrían de persuadirnos para que creyéramos, no que Yahshúa es Dios, que Cristo es dios, o que Jesús es “Dios Hijo”, sino que “Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios.”
Así que si Tomás se dirigió a Jesucristo o Yahshúa ha Mashiyah como “Dios mío” Tomás tenía que reconocer al padre de Jesús como el Dios de un Dios, por lo tanto como a un Dios superior a su Señor, un Dios a quien el propio Yahshúa mimo adoraba. En los escritos anteriores de Juan como el mismo Apocalipsis 4:1-11 nos da una descripción simbólica de este Dios, el “Señor Dios Todopoderoso,” quien se sienta en el trono celestial y quien vive para siempre jamás; pero el siguiente capítulo, Apocalipsis 5:1-8, describe a Yahoshúa como el Cordero de Dios que viene al Señor Dios Todopoderoso que está en su trono y toma de las manos de Dios un rollo,. Esto ilustra el significado de las palabras de Jesús a Tomás y los otros apóstoles: “Voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo.” (Juan 14:28, Val) Así Yahshúa reconoció a su Padre como el Señor Dios Todopoderoso, sin igual, mayor que su Hijo.
Aun al final de su primera epístola o carta el apóstol Juan nos presenta a Yahshúa como ese Hijo de Dios y nos muestra además que los humanos engendrados de Dios mediante su Ruach Ha Kodesh somos hijos también del Padre y por tanto hermanos de Yahshúa como el mismo les llamó cuando dijo a la Magdalena: ” dile a mis hermanos”. Veamos cómo nos presenta la descripción de esta carta la versión de Diego Ascunce:
1Jn 5:18-21: “Nosotros sabemos que el que tiene a YAHWEH como Padre no permanece pecando; por el contrario, el Hijo nacido de YAHWEH le protege, y El maligno no le toca.
Sabemos que somos de YHVH, y que el mundo entero está en las manos del maligno.
Y sabemos que el Hijo de YHVH ha venido, y nos ha dado discernimiento para que podamos conocer quién es verdadero; además, estamos unidos con el Único que es verdadero, unidos con su Hijo Yahshúa Ha Mashíyah. El es el verdadero YHVH y la vida eterna.
¡Hijitos, guárdense a sí mismos de falsos dioses! ”
Puesto que Aquel de quien Yahshúa es el Hijo es el “Dios verdadero y la vida eterna.” y puesto que Yahshúa ha Mashiyah es “El que nació de Dios” y quien nos protege a quienes somos “hijos de Él”, ¿Cómo hemos de entender Juan 1:1, 2, del cual hay traducciones que difieren? Muchas traducciones dicen: “Y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” Otras dicen: “Y asel Verbo era divino.” Otra: “Y la Palabra era dios.” Puesto que hemos estudiado a fondo tanto lo que Juan escribió acerca de Yahshúa, quien fue el Verbo hecho carne, ahora podemos determinar cuál de estas diversas traducciones es correcta. Y no es poca cosa, ya que saber esto significará salvación para quien esté en sintonía con la realidad del verdadero significado.
Consideremos primero la manera popular de verter esto en la versión Reina Valera de la Biblia 1960: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
Aquí hay unas líneas que merecen citarse de la página 30, párrafo 2, del Libro ” Los Cuatro Evangelios Armonizados y Traducidos, según la traducción del ruso original de León Tostoi”, por el profesor León Wienener, con derecho de propiedad en 1904, publicado por Willey Book Company, New York. Como sigue:
“Si dice que en el principio fue la comprensión, o palabra, y que la palabra era a Dios, o con dios, o para Dios, es imposible continuar y decir que era Dios. Si era Dios, no podría estar en alguna relación para con Dios.”
Ciertamente el apóstol Juan no sería tan irrazonable que dijera que alguien (“El Verbo”) estaba con algún otro ser (“Dios”) y al mismo tiempo era ese otro ser (“Dios”).
Juan prueba que la Palabra que estaba con Dios “fue hecho carne” y llegó a ser Jesucristo o Yahshúa haMashiyah y que él era “el Hijo de Dios.” Por lo tanto sería propio decir que la Palabra era el Hijo de Dios. Adem´s temeroso el Apocalipsis 19:11 que Juan lo llama “El Verbo de Dios” a la Palabra de Dios diciendo: “Y su nombre es llamado El Verbo de Dios”. (Val) Notemos que su nombre no es llamado “Dios la Palabra” o “Dios el Verbo”, sino que es llamado “El Verbo de Dios”.
Existe un libro bastante interesante titulado “Los Evangelios Patrísticos-Una Versión al Inglés de los Santos Evangelios como existían en el Siglo Segundo,” por Roslyn D`Onston y en su frontispicio indica cómo se compuso esta versión, diciendo: “Cotejado de 120 de los Padres Griegos y Latinos, desde el Siglo II hasta el X; las 26 Versiones del Latín Viejo (Itálico) del Siglo Segundo; la Vulgata; 24 unciales y algunos cursivos griegos; la Siríaca, Egipcia, y otras versiones antiguas y corregidas comparando todos los textos críticos griegos desde Stephanus (A.C. 1550) hasta Westcott y Hort, (1881); todas las versiones en inglés desde Wiclef (Siglo XIV) hasta la Versión Bautista Americana de 1883; además de todo comentador inglés y extranjero, que haya sugerido una versión práctica. – Londres: Grant Richards, 48 Leicester Square, 1904.” Y en Juan 1:1 esta versión dice: “y la Palabra era Dios.” Pero tiene esta nota al pie de la página que dice: “Lo que verdaderamente se debe leer aquí es, probablemente, de Dios. Vea Nota Crítica.”- Página 118. †
† “Esta Nota Crítica para Juan 1:1, que se halla en la página 156, dice: “Hay tres razones diferentes para creer que ‘de Dios’ es la versión verdadera. Primero, los manuscritos, como se ha declarado en esta Nota; segundo, el argumento lógico, porque sí el evangelista quería decir ‘era Dios,” no hubiera habido ocasión para el versículo siguiente; tercero, la construcción gramatical de la oración: para ‘era Dios,’ ¿no hubiese él escrito HO LOGOS ËN THEÓS, que, de todos modos, hubiera sido más elegante? Pero si lo leemos KAI THEOÛ ËN HO LOGOS, el THEOÛ está en su sitio apropiado en la oración. Me he contenido de corregir el texto de este pasaje por el deseo expreso del difunto obispo Westcott.”
La Palabra griega THEOÜ significa “de Dios.”
Pero, ¿a qué se debe que los traductores no concuerden en cuanto a lo que era la Palabra- “Dio,” o, “dios,” o, “un dios”? Se debe a que la palabra griega para “Dios” está en el principio de la declaración aunque pertenece al predicado, y también a que no tenga el artículo definido “el” antecediéndole.
Se omite el artículo definido “EL” al lado del segundo “DIOS”. Sobre esta omisión del artículo en THEÓS ËN HOO LOGOS, el obispo Westcott hablando acerca de la “verdadera humanidad de Cristo” y sin embargo afirmando su carácter Trinitario defiende la razón por la cual se omite el artículo definido el delante de la palabra griega THEÓS diciendo que hace a la palabra THEÓS como un adjetivo que “describe la naturaleza de la Palabra” más bien que identificar a su persona. Este hecho da cuenta de que algunos traductores viertan: “Y el Verbo era divino.” Esto no es lo mismo que decir que la Palabra era Dios y era idéntico a Dios. Por eso comprendemos la razón de porque algunos gramáticos han traducido el pasaje: “Y la Palabra era deidad,” para hacer resaltar su punto de vista de que la Palabra era de naturaleza divina.
Los Cuatro Evangelios, por C.C. Torrey (Ed.2ª de 1947), muestra la diferencia entre THEÓS con HO (el artículo definido) y THEÓS sin HO imprimiendo su traducción como sigue: “Y la Palabra era con Dios, y la Palabra era dios.”
Es muy buena la Traducción Israelita Nazarena que traduce así el texto de Juan 1:1(VIN): “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con el Poderoso, y el Verbo era poderoso.”
También la traducción (Brit Xadasha 1999) dice: “En el principio era el Devar, y el Devar era con Elojim, y el Devar era Elojim.”
Sin embargo no podemos entender como la Versión diego Ascunce introduce en el texto griego el tetragrámatón del nombre de Dios cuando no hay ni razón para ello ni base de traducciones hebreas. Dice así: “En el principio era la Palabra, y la Palabra era con YAHWEH. Y la Palabra era YAHWEH.”
La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras vierte perfectamente el pasaje de Juan 1:1-3 como sigue: “En [el] principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios. Este estuvo en [el] principio con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por medio de él, y sin él siquiera una cosa vino a la existencia.”
Hasta traducciones impresas de esas maneras indican que la Palabra, en su existencia pre humana en el cielo con su padre, tenía calidad de lo divino pero que no era Dios mismo o parte de Dios. La Palabra era el Hijo de Dios. Así que surge la pregunta: ¿Qué llamaríamos a tal Hijo de Dios que antes que todos los demás tuvo esta calidad de lo divino entre los hijos de Dios en el cielo? Recordemos que Yahoshúa les dijo a los judíos que a los jueces humanos contra quienes vino la palabra de Dios se les llamó “dioses” en el Salmo 82:1-6.-Juan 10:34-36.
En cuanto a Juan 1: 1 no podemos generalizar el uso de los numerales y pronombres indefinidos como única herramienta para denotar indefinición en un sustantivo predicativo sin artículo. Es cierto que la carencia del artículo indefinido a veces es suplida en koiné por los numerales o pronombres indefinidos, pero esto no es siempre el caso.
El griego koiné es una mezcla de griego clásico con semitismos. El griego clásico no usa los numerales para suplir indefinición. El koiné también, como el anterior, usa en muchos casos sustantivos sin artículos cuando estos son indefinidos, y no es cierto que en koiné deban usarse “con toda seguridad” el numeral eiV o el pronombre indefinido tiV en correspondencia al artículo indefinido “un”, que sí existe en el griego moderno, pero que no existe en griego clásico (ático), ni en el griego koiné.
Algunos afirman que los traductores de la VIN o los de la TNM y otros ha inventado una regla para traducir Juan 1:1, agregando un artículo indefinido que no aparece, pero lo que hay que entender es que al traducir de una lengua a otra, las palabras “agregadas” muchas veces son fundamentales para un correcto entendimiento. Lo que revela un manuscrito de fines del siglo II, que contiene la traducción del Evangelio de Juan al Copto, confirma este criterio de traducción.
EL EVANGELIO COPTO DE JUAN
El Evangelio de Juan en copto sahídico, es un manuscrito que data de finales del siglo II, de nuestra era, el cual ha sido muy poco difundido, tal vez porque revela el gran error de la mayoría de las traducciones de Juan 1:1c. Este manuscrito fue traducido a la lengua inglesa en 1911 por el ministro religioso George William Horner.
El manuscrito copto donde aparece Juan 1:1 es el papiro PARIS Reinach (De Rioci) ff. 36 col. I, II-5 X 9-5 (8-8) y se encuentra en la Bibliothèque Nationale de París. El papiro está datado a finales del siglo II e.c. (la evidencia interna muestra que los traductores tenían acceso a algunos de los manuscritos más antiguos del evangelio de Juan, como p66 and p75, del siglo II).
En el libro The Text of the New Testament (Eerdmans, 1987), Kurt and Barbara Aland, editores de críticas textuales del griego del Nuevo Testamento, dicen:
“El Nuevo Testamento en Copto, está entre los recursos primarios para el texto del Nuevo Testamento. Tan importante como el latín y el Siriaco, y es de gran importancia para conocer cómo se desarrolló el texto en Egipto”.
El Evangelio Copto de Juan, muestra gran afinidad con el papiro Bodmer P75 (foto a la derecha), escrito en griego proveniente de Alejandría a finales del siglo II, uno de los más antiguos que contienen el prólogo del Evangelio de Juan.
En un texto del papiro copto Chester Beatty 813 en una traducción interlineal se observa que en él la frase “un dios” en la penúltima línea de Juan 1: 1.
El manuscrito Copto, muestra Juan 1:1 de la siguiente manera:
Transliteración:
1:1a Hn tehoueite nefshoop nci pshaje (en el principio era la palabra)
1:1b Auw pshaje nefshoop nnahrm pnoute (y la palabra estaba con el dios)
1:1c Auw neunoute pe pshaje (y un dios era la palabra)
La siguientes líneas puntuales muestran lo que significa cada palabra:
auw = “y”
ne = Prefijo verbal que denota tiempo pasado, es decir, “era” o “estaba”
u = Artículo indefinido en copto, “un”
noute = “Dios”
= Partícula en copto que significa “ser” o “este es”
p = Artículo definido masculino en copto
shaje = “Palabra”
Por lo tanto Juan 1:1c dice literalmente: “y era un dios (ne-u-noute) la Palabra”. Note que se colocó el artículo indefinido “u” antes de “noute”. Por lo tanto el traductor no consideró el sustantivo sin artículo qeoV como indicando una identidad con “el Dios” (pnoute) con quien estaba la Palabra, por lo que usó el artículo indefinido.
La cláusula precedente que es Juan 1:1b, dice literalmente: “y la Palabra estaba con el dios (pnoute)”. Note que el traductor tradujo literalmente “el dios” (pnoute) y no solamente “dios” (noute). El artículo indefinido en Copto Sahídico se utiliza en dos contextos, para para designar al sustantivo como miembro de una clase y para cuando el sustantivo al que aplica lo señala como cualitativo. Por lo cual, existen dos opciones en las que puede entenderse la traducción del manuscrito copto, “la Palabra era divina” o tal como literalmente dice: “la Palabra era un dios”. Lo que está descartado es la traducción “la Palabra era Dios” (o “el Dios”), porque a “noute” (dios) en Juan 1:1b se le aplicó el artículo definido; y al de Juan 1:1c se le aplicó el indefinido, lo cual se hizo claramente para distinción, de la misma manera que algunas traducciones haces.
En el apéndice 6-A de la Traducción del Nuevo Mundo Con Referencias, se reconoce que ambas traducciones (“divino” o “un dios”), son correctas en el contexto, porque los traductores han entendido que qeoV en Juan 1:1c es “primariamente cualitativo”, pues se trata de “un sustantivo predicativo que precede al verbo”, lo cual no descarta que sea indefinido (Véase el artículo ¿Cómo debería traducirse Juan 1:1?). Se debe entender que el contexto indica que “la Palabra” es el Hijo de Dios, por lo que no es el único al que se le puede calificar como qeoV. El artículo indefinido en español es apropiado para no contradecir la cláusula precedente
Ahora veamos la construcción del griego original de Juan 18:40:
“hn de o barrabaV lhsthV”
Literalmente: (era pero el Barrabás ladrón)
En Copto se tradujo:
barabbas de neusoone
Pero Barrabás era un ladrón (ne-u-soone)
Aquí vemos que en el griego koiné empleado por Juan usó el sustantivo sin artículo lhsthV —ladrón—, sin emplear el numeral eiV o el pronombre indefinido tiV, simplemente porque el koiné sigue en muchos casos la costumbre del griego clásico de omitir el artículo definido en un sustantivo para mostrar indefinición. Los traductores del griego al copto a finales del siglo II de nuestra era, en plena moda del koiné, conocían esto muy bien y por el contexto insertaron el artículo indefinido.
Ahora veamos el texto de Hechos 28:6 en tres diferentes versiones
Biblia de Jerusalén
Ellos estaban esperando que se hincharía o que caería muerto de repente; pero después de esperar largo tiempo y viendo que no le ocurría nada anormal, cambiaron de parecer y empezaron a decir que era un dios.
Griego koiné (original):
oi de prosedokwn auton mellein pimprasqai h katapiptein afnw nekron. epi polu de autwn prosdokwntwn kai qewrountwn mhden atopon eiV auton ginomenon metabalomenoi elegon auton einai qeon.
Copto Sahídico
ntoou de neuCwSt nswF pe Hws eFnaSwHb hnFHe eHrai Hn ouSsne nFmou eueiorm de nswF nounoC nkoou auw eunau Je mpelaau mpeqoou taHoF auktoou peJau Je ounoute pe.
Note que en el texto original en griego koiné, el sustantivo qeoV está sin artículo en acusativo, y no es precedido por ningún numeral o pronombre indefinido, sin embargo el contexto indica que es un sustantivo indefinido, ya que fue a Pablo al que habían llamado “dios”, por lo que los que tradujeron al copto en el siglo II, tuvieron que agregar el artículo indefinido y de la misma manera que los traductores de la Biblia de Jerusalén.
“LOS HIJOS DEL DIOS”
Las Escrituras hebreas pre-mesiánicas mencionan “los hijos del Dios” (BENEÍ HA-ELOHIM) en Génesis 6: 2, 4; Job 1:6; 2:1 y 38:7). En la Gramática hebrea de Gesenius, en la página 418, párrafo 2, comenta acerca de estos textos bíblicos y dice lo siguiente:
“Hay otro uso de ben- [“hijo de”] o beneí [“hijos de”] para denotar ser miembro de un gremio o sociedad (o de una tribu, o cualquier clase definida). Así beneí Elohím [“hijos de Dios”] Génesis 6:2, 4, Job 1:6, 2:1; 38:7 (compare también beneí Elím Salmos 29:1, 89:7) correctamente no significa hijos de dios(es), sino seres de la clase de elohim o elim;…”
Y entonces esta Gramática para a explicar la expresión hebrea de 1 Reyes 20:35 para “los hijos de los profetas” diciendo que significa “personas que pertenecen al gremio de los profetas”.
El Léxico para los libros del lAntiguo Testamento (en inglés) , por Koehler y Baumgartner, concuerda con la Gramática de Gesenius. En la página 134, columna 1, líneas 12 y 13, de la edición de 1951, este Léxico tiene impresos primero la expresión hebrea y entonces su significado en alemán y en inglés y dice: “BENEI ELOHIM seres divinos (individuales), dioses.” Y entonces en la página 51, columna 1, líneas 2 y 3, dice: “BENEI HA-ELOHIM el (singular) dioses Génesis 6:2; Job 1:6; 2:1: 38:7.”
En Salmo 8:4,5, David en revelación profética dice que la Palabra o Verbo de Dios llegó a ser carne y David llama a los ángeles del cielo elohím o “dioses,” usando la misma palabra que aparece en el Salmo 82:1, 6. La versión Valera dice. “¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, que lo visites? Pues le has hecho poco menor que los ángeles, y coronaste de gloria y de lustre.” Hebreos 2:6-9 aplica esas palabras a Jesucristo o Yahshúa ha-Mashiyah diciendo que al llegar a ser carne fue hecho “poco menor que los ángeles.” (Val) No obstante, La Versión Nácar-Colunga vierte Salmo 8:6 de modo que dice: “Y lo has hecho poco menor que Dios, le has coronado de gloria y honor. ” La traducción por Mofatt dice: “Sin embargo lo has hecho poco menos que divino.” Y otra buena traducción en este sentido la tenemos en la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras que traduce este versículo como: “También procediste a hacerlo un poco menor que los que tienen parecido a Dios, y con gloria y esplendor entonces lo coronaste. ”
No quiere decir esto que debamos creer en el Politeísmo como existiendo varios dioses a quienes dar adoración, no, pero entendemos que la expresión “elohim” significa también “poderosos” o “dioses” (plural) de ahí que comprendamos mejor las palabras registradas en 1 Corintios 8:5 y 6 al decir Pablo allí (versión Diego Ascunce) : “Porque, aunque abunden los llamados “dioses,” tanto en el cielo, como en la tierra, como de hecho hay “dioses” y “señores” en abundancia, hasta ahora, para nosotros sólo hay un Elohim, el Padre del cual proceden todas las cosas y por quien existimos; y sólo un Adón, Yahshúa Ha Mashíyah, por medio del cual todas las cosas fueron creadas y a través de quien tenemos nuestro ser. ” Así creemos y adoramos a un solo Dios, el Padre. Esta adoración se la damos por medio del Hijo de Dios, nuestro “un Señor Jesucristo.”
EL VERBO
Debido a que Yahshúa es “El Verbo” o Vocero de Dios o “La Palabra de Dios” es el único Vocero Universal de Yahwéh su Padre, por eso apropiadamente cuando se dirigió ante Poncio Pilato, el gobernador romano de la Judea, le dijo como Palabra hecha carne: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquél que es de la verdad, oye mi voz.”.- Juan 18:37 Val.
Puesto que Yahshua ahora es la glorificada “Palabra de YHVH” en el cielo, hacemos bien en escuchar a lo que dice, porque cuando él habla es como si Yahveh ha-Elohím mismo hablara. (Apoc. 19:13) Al escuchar la voz de la glorificada y viviente “Palabra de Dios” probamos que somos “de la verdad.” Conociendo su Voz y escuchándole y respondiendo damos prueba de que somos sus “ovejas” (Juan 10:3-27) Si oímos su voz y abrimos la puerta de nuestro corazón y lo dejamos entrar él entrará y tendrá una cena espiritual con nosotros (Apoc. 3:20)
Demos gracias a YHVH mediante Yahshúa su palabra por haber usado al apóstol Juan para hacernos saber verdaderamente la naturaleza divina del Verbo o la Palabra y sigamos testimoniando a otros la Buena Nueva de su Reino milenario.
Contribuido. Yosef Elidad Ben Avraham
Las citas que se emplean en este estudio temático son, en su mayor parte, las de: Traducción Kadosh Israelita Mesiánica de Estudio Diego Ascunce
Políglota de Nuremberg por Elias Hutter On line
Manuscritos Mar muerto
Manuscritos Mar Muerto
Rollo del Mar Muerto de Isaias
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Códice de Beza
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