La traducción de un Texto Bíblico es la “interpretación” del traductor del texto. Generalmente, la creencia del traductor influencia como el texto será traducido, y cualquiera que use esa traducción estará viendo el texto bíblico a través de los ojos del traductor en vez del autor original. Por eso es necesario estudiar el lenguaje Bíblico, para poder captar el texto en su estado original, ya que la mayoría de nosotros al leer la Biblia nos olvidamos que la Biblia es un Texto Antiguo.
El estudio del alfabeto y lenguaje Hebreo Antiguo nos permite entender la cultura de los Hebreos, ya que las dos cosas están íntimamente relacionadas. ¿Quiénes fueron los Hebreos? La primera persona llamada “Hebreo” en la Biblia fue Abraham:
“Uno de los que habían escapado le informó todo esto a Abram el hebreo….” Génesis 14:13
¿Fue Abraham el primer Hebreo? La palabra Hebrea para “Hebreo” es yrb[ (ivriy) que viene de la raíz hebrea rba (avar) que significa “cruzar,” “ir al otro lado,” es decir, un hebreo es uno que “cruzó al otro lado.” Uno de los ancestros de Abraham era Eber (rb[) y este nombre viene también de la raíz hebrea “avar,” haciendo posible que Eber fuera también un “Hebreo.”
La Biblia es la historia de Dios y su relación de pacto con una línea ancestral de personas empezando desde Adán y sus descendientes Noé, Abraham, Isaac y Jacob; y los descendientes de Jacob son los que se convirtieron en la “Nación de Israel,” conocidos también como los “Hebreos.” Resumiendo, un Hebreo es uno que había “cruzado” a tener una relación de pacto con Dios que empezó desde Adán. Cuando Dios creó a Adán le dio un idioma para poder comunicarse con el (Génesis 1:28).Y así como Dios es el originador del lenguaje Hebreo, también lo es del alfabeto Hebreo. La primera indicación de escritura la encontramos en el siguiente pasaje:
“…..Entonces el Señor le puso una marca a Caín, para que no fuera a matarlo quien lo hallara.” Génesis 4:15.
La palabra Hebrea para “marca” es twa (ot) que también es la palabra Hebrea para “letra,” por lo que podemos deducir que fue una letra lo que Dios le puso a Caín.
Antes del incidente de la torre de Babel toda la tierra tenía un lenguaje (Génesis 11:1) y después de la torre de Babel encontramos 3 lenguas mayores, la Egipcia, Sumeriana y Hebrea. A pesar de que cada una de ellas muy diferente de la otra, es interesante notar que estos tres lenguajes tenían una similar escritura pictográfica, pero el sonido de las letras es diferentes, quizás ese fue el método que Dios usó para confundir el lenguaje de los hombres.
Las letras originales del alfabeto Hebreo eran dibujos, similares a los jeroglíficos Egipcios. Cada dibujo representaba un objeto, cuya definición estaba íntimamente relacionada a la cultura agrícola de los Hebreos Antiguos, y es por eso que estudiando la cultura y tipo de vida de los Hebreos Antiguos podemos entender mejor su lenguaje (vea tabla del alfabeto Hebreo adjunto).
Como dijimos anteriormente, las letras originales del alfabeto Hebreo eran dibujos que nos dan la pista para el nombre de la letra. Por ejemplo la letra Ayin es un ojo (eye en inglés), el Hebreo para ojo es !y[ (ayin) y este es el nombre de la letra Hebrea moderna (vea alfabeto).Ahora, examinemos un pasaje bíblico a través de los ojos del Hebreo:
“Pero Abram le contestó: He jurado por el Señor, el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra.” Génesis 14:22
La palabra Hebrea traducida como “Dios” es la (El) La letra Alef y la Lamed (Vea Alfabeto) y en el Hebreo pictográfico el primer dibujo es la cabeza de un buey (recuerden que se lee de derecha a izquierda) que representa “poder” por su gran fuerza. El segundo dibujo es un bastón de pastor, que representa “autoridad,” pero también significa “yugo.” Un pastor siempre usaba un bastón como símbolo de autoridad pero que también era usado para dirigir, jalando o empujando, a sus ovejas en la dirección correcta. Cuando las dos letras son combinadas, el significado es “un buey en un yugo,” como también “autoridad fuerte.”
Los Hebreos antiguos eran agrícolas y criaban ganado, siendo el buey el más fuerte. Era común usar dos bueyes en un yugo para el arado. Un buey mayor y experimentado era puesto con un buey más joven para que este aprendiera la tarea del arado. Podemos ver entonces que el concepto de como los Hebreos antiguos veían su relación con Dios como en un yugo con Dios, que les enseñaba a caminar en el camino correcto en la vida.
Esta idea la encontramos en las Escrituras en el siguiente pasaje: Todos los israelitas se quitaron los aretes de oro que llevaban puestos, y se los llevaron a Aarón, quien los recibió y los fundió; luego cinceló el oro fundido e hizo un ídolo en forma de becerro. Entonces exclamó el pueblo: Israel ¡aquí tienes a tu Dios que te sacó de Egipto!” Exodo 32:3-4
En este pasaje vemos que Israel hizo una imagen de Dios en la forma de un buey. ¿Por qué Israel escogió un buey como ídolo? Muchas de las culturas antiguas adoraban a un dios en la forma de un buey, los Egipcios lo llamaban “Apis,” los Sumerianos “Adad,” y los Cananeos, cuyo lenguaje es muy similar al de los Hebreos, lo llamaban “El.”
Entendiendo el contexto Hebreo de la palabra “Dios,” podemos ver que significa “Autoridad Fuerte,” “El Poderoso” creador de los cielos y la tierra (ver Génesis 14:19 y Deuteronomio 10:17).
El concepto de “yugo” lo encontramos también en el Nuevo Pacto. Cuando Yahoshua hizo su aparición había diferentes escuelas de pensamiento que se disputaban el derecho de interpretar correctamente la Toráh. Esto produjo el concepto de “Yugo de la Toráh,” osea la obediencia a la Toráh según la interpretación de cada escuela. La interpretación de un rabino o de una escuela de la Toráh, era vista como el “yugo” de ese rabino o escuela. Poner un “yugo sobre un discípulo” era mostrarle la manera como tenía que aplicar a su vida en relación a la Toráh. Por eso fue que Yahoshua les dijo:
“Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. “Mateo 11:29-30.
Uno de los roles del Mesías era traer la interpretación correcta de la Ley de Dios (Isaías 2:3), y como las escuelas rabínicas le habían añadido tanto a la Palabra de Dios, al hacerlo le habían puesto cargas muy pesadas al pueblo. Lo que Yahoshúa les estaba diciendo, es que los mandamientos de Dios no son una carga, sino son fáciles de llevar, como dice la misma Toráh:
“Este mandamiento que hoy te ordeno obedecer no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. No está arriba en el cielo, para que preguntes: ¿Quién subirá al cielo por nosotros, para que nos lo traiga y así podamos escucharlo y obedecerlo? Tampoco está más allá del océano, para que preguntes: ¿Quién cruzará por nosotros hasta el otro lado del océano, para que nos lo traiga y así podamos escucharlo y obedecerlo? ¡No! La palabra está muy cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón, para que la obedezcas.” Deuteronomio 30:11-14