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Recibidos por la Congregación de Antioquia de Siria de donde salieron para su gira misional
Hechos 14: 27. A su llegada reunieron a la Iglesia y se pusieron a contar todo cuanto Dios había hecho juntamente con ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. 28. Y permanecieron bastante tiempo con los discípulos.
Lo que proporcionaba el mayor regocijo a estos misioneros y a la congregación en Antioquia hera el hecho de que este esfuerzo misionero demostraba la verdad de que Yahweh/Dios había abierto la puerta de la fe a los Goyim/Gentiles, esto hera una experiencia nueva que los llenaba de gozo, los misioneros habían estado fuera por mucho tiempo. Así que no nos sorprende que Saul/Pablo y Bernabé se quedaran allí bastante tiempo con los discípulos en Antioquia.
Saul y Bernabé habían llevado las buenas nuevas de Yahshua/Jesús directamente a los Goyim/Gentiles, ellos veían claramente la posibilidad de la predicación del Mashiyah/Cristo a todos aquellos que nunca habían conocido a Yahweh/Dios de la nación de Israel, y que durante su vida solo habían adorado a sus ídolos.
Controversia en Antioquia
Hechos 15:1. Bajaron algunos de Judea que enseñaban a los hermanos: «Si no os circuncidáis conforme a la costumbre mosaica, no podéis salvaros.»
- Se produjo con esto una agitación y una discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos; y decidieron que Pablo y Bernabé y algunos de ellos subieran a Jerusalén, donde los apóstoles y presbíteros, para tratar esta cuestión.
Estos que llegaron de Judea, pueden haber sido los que según Saul, llegaron a Antioquia “de parte de Jacobo” Gal 2:12. Sea que fueran ellos o no, se excedieron en los términos de su comisión, otra posibilidad es que fueran “los falsos hermanos introducidos a escondidas de Gal 2:4, si (como parece probable) Antioquia era el lugar donde estos últimos trataron de “espiar” la libertad que Saul y los creyentes Goyim/gentiles disfrutaban de sus momentos de reunión.
Saul y Bernabé suben a Jerusalén
Hch 15:3 .Ellos, pues, enviados por la Iglesia, atravesaron Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles y produciendo gran alegría en todos los hermanos.
Saul y Bernabé y sus compañeros tenían que pasar por Fenicia y Samaria de paso hacia el sur para Jerusalén, aprovechando la ocasión para visitar a los grupos de creyentes en dichas regiones y contarles acerca del éxito de la misión gentil, era natural que se alegraran de la noticia.
Hch15:4. Llegados a Jerusalén fueron recibidos por la Iglesia y por los apóstoles y presbíteros, y contaron cuanto Dios había hecho juntamente con ellos.
No se sabe cuántos de los apóstoles podían estar todavía en Jerusalén es probable que se haya reunido a los que estaban accesibles para esta consulta, Pedro, probablemente, volvió de su ministerio en la dispersión a fin de estar presente. En una ocasión anterior que subió el apóstol a Jerusalén el manifiesta.
Gal 1:18,19. Luego, de allí a tres años, subí a Yerushalaim para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía. Y no vi a ningún otro apóstol, y sí a Santiago, el hermano del Señor.
Controversia en Jerusalén
Hch 15:5,6. Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, se levantaron para decir que era necesario circuncidar a los gentiles y mandarles guardar la Ley de Moisés. Se reunieron entonces los apóstoles y presbíteros para tratar este asunto.
Desde el principio de la conversión de gentiles “algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos” Hch 15:1. Según ellos, la circuncisión era cuestión de salvación. ¡Era un asunto de primordial importancia!
Pablo llevó entonces este asunto a los dirigentes de la Keila/Congregación para que se resolviera de una forma oficial (v. 2). “Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés” (v. 5). Al decir “la ley de Moisés”, se referían a los mandatos del pacto del Sinaí, incluidos tal vez algunos ritos y ceremonias, y definitivamente la circuncisión.
Hch 15:6 Se reunieron entonces los apóstoles y presbíteros para tratar este asunto.
Discurso de Pedro
Hch 15:7-11. Después de una larga discusión, Pedro se levantó y les dijo: «Hermanos, vosotros sabéis que ya desde los primeros días me eligió Dios entre vosotros para que por mi boca oyesen los gentiles la Palabra de la Buena Nueva y creyeran.
Y Dios, conocedor de los corazones, dio testimonio en su favor comunicándoles el Espíritu Santo como a nosotros; y no hizo distinción alguna entre ellos y nosotros, pues purificó sus corazones con la fe. ¿Por qué, pues, ahora tentáis a Dios queriendo poner sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros pudimos sobrellevar? Nosotros creemos más bien que nos salvamos por la gracia del Señor Jesús, del mismo modo que ellos.»
El tema de la circuncisión, decía Pedro, ya había sido definido por Dios mismo .El testimonio de Pedro aportó pruebas de que Dios les había dado el Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo a gentiles que no estaban circuncidados
Hch 10:44-48 .Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días. Como resultado de ello, sólo podían concluir que Dios no exige la circuncisión a los varones gentiles convertidos.
Discurso de Bernabé y Saul
15:12 — Entonces toda la multitud calló (hizo silencio, LBLA) y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles. — 13:11; 14:9, 10, 20. Lo que Pablo y Bernabé dijeron armonizaba perfectamente con lo que Pedro dijo; es decir, como Cornelio y su casa fueron bautizados con el Ruach Ha Kodesh /Espíritu Santo en presencia de Pedro, así también Dios hizo “grandes señales y maravillas… por medio de ellos entre los gentiles”. En esta ocasión repitieron lo que dijeron en Antioquía: “Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles” (14:27).
Discurso de Yaakov/Santiago
15:13-21 — Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió (a lo que los hermanos fariseos enseñaban, vers. 1, 5; este Jacobo era el hermano de Jesús, Gál. 1:19; 2:8.) diciendo: Varones hermanos, oídme. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. (Cómo Dios al principio tuvo a bien tomar entre los gentiles un pueblo para su nombre, LBLA). Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, (Isa. 2:2-4; 49:6 ; Miq. 4:1-4) como está escrito: Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, (equivale a entregar su mensaje a ellos) Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos. –– Los profetas entendían que la casa de David iba a caer, y que, años después, el Mesías (descendiente de David) ocuparía su trono (2 Sam. 7:12-16; Jer. 23:5,6; Isa. 9:6,7; Eze. 37:24, 25). Pero nadie lo había hecho hasta que Dios levantara a Jesucristo para hacerlo (Luc. 1:32,33; Hechos 2:29-36).
‘Por esto juzgo yo que no se debe molestar a los gentiles que se conviertan a Dios, sino escribirles que se abstengan de lo que ha sido contaminado por los ídolos, de la impureza, de los animales estrangulados y de la sangre.— Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo. –– Los hermanos judíos entendían perfectamente que deberían abstenerse “de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre” porque durante toda la vida habían asistido a la sinagoga y habían leído la ley y los profetas, pero era necesario escribir a los hermanos gentiles para explicar estas prohibiciones.
Aprobación de toda la asamblea
15:22 — Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones principales entre los hermanos. Los que fueron escogidos para entregar los decretos a las iglesias eran “hombres principales” u “hombres prominentes”, hombres inspirados (ver. 32) y, por eso, tenían mucha aceptación entre las iglesias.
La misma palabra que describe a estos hermanos se usa en Heb. 13:7, 17, 24 y se traduce “pastores” (RVR) o “guías” . Por eso, significa simplemente líderes o guías. Desde luego, los guías principales de las iglesias son los pastores o ancianos, pero seguramente los hombres inspirados como Judas y Silas eran líderes prominentes e importantes.
Si Saul/Pablo y Bernabé hubieran regresado a Antioquía llevando esta carta, posiblemente los oponentes de ellos habrían dicho, “Estos hermanos mismos la escribieron” para desacreditar los decretos, pero no podían menospreciar a los “hombres prominentes” de Jerusalén (Judas y Silas). Silas, también llamado Silvano (1 Tes. 1:1), acompañó a Pablo en su segundo viaje hasta Corinto.
Los apóstoles, ancianos y otros hermanos no llegaron a un acuerdo simplemente por haber pensado, razonado, argumentado, etc. con razonamientos de ellos mismos, sino que el Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo les trajo a este acuerdo.
El hecho de que “toda la Congregación” estaba de acuerdo con los apóstoles y ancianos en este asunto no significa que la autoridad de la enseñanza dependiera de su aprobación, sino que toda la Congregación estaba sumisa a la enseñanza del Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo.
En este texto vemos un ejemplo claro de la inferencia necesaria. Esta expresión se refiere a la conclusión a la cual tenemos que llegar al examinar lo que Dios dice y hace. Considérense los siguientes pasos de este proceso: (1) Vers. 7-11, Pedro explica lo que Dios le había revelado en el caso de Cornelio acerca de la conversión de los gentiles; (2) ver. 12, Saul/Pablo y Bernabé cuentan “cuan grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles”; (3) vers. 13-18, Jacobo cita una profecía de Amós que tuvo que ver con el tema; y (4) Jacobo saca la conclusión lógica (la inferencia necesaria) de todos estos detalles. Dios enseñó la verdad claramente, pero no lo hizo explícitamente (en tantas y cuantas palabras), sino por implicación.
15:23 — y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud. — Esta carta parece ser la primera “escritura” del Nuevo Testamento (el primer escrito inspirado). Circuló sola hasta que Lucas la incluyera en este libro.
15:24 — Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley. — Querían que todos entendieran que tales falsos hermanos no habían sido autorizados por los apóstoles y ancianos para darles esos mandamientos. Lo serio de este error se ve en Gál. 1:6-9; 5:4.
15:25-26 — nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, (confirmaron y exaltaron ante los ojos de la iglesia de Antioquía – y otras iglesias de los gentiles – a Bernabé y Pablo como hermanos respetados por los demás apóstoles y la iglesia de Jerusalén. hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. — Por ejemplo, 13:50; 14:19.
15:27 — Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo. — Escogieron a Judas y a Silas: “ellos también eran profetas” (ver. 32). Hasta este momento es probable que estos dos hermanos no estuvieran involucrados en la obra entre los gentiles, y que no hubiera oposición contra ellos. Si hubieran escogido a Pablo y a Bernabé, los oponentes habrían desacreditado la carta.
15:28 — Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias. — De esta manera, la enseñanza de los falsos hermanos (Gál. 2:4) quedó plenamente expuesta y rechazada. Estas enseñanzas eran “necesarias” (“esenciales”, LBLA) para la salvación de los gentiles y para la unidad de la Congregación (es decir, para evitar una división entre creyentes judíos y creyentes gentiles). Seguramente la Congregación del Mashiyah/Cristo se habría convertido en otra secta de los judíos si los hermanos no hubieran tomado esos pasos.
15:29 — que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. — Véase el ver. 20, notas.
15:30 — Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta. — Esto demuestra el gran triunfo de la reunión en Jerusalén. La paz se restauró en Antioquía. Si los que causaron la disensión todavía estaban presentes, ya no dijeron nada y posiblemente aceptaran la verdad como lo hicieron sus socios en Jerusalén (ver. 22).
15:31 — habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. — Obviamente los hermanos judíos de Antioquía no se llevaron por la doctrina de los falsos maestros y se regocijaron al saber que el problema fue resuelto.
15:32 — Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras. — La exhortación de estos profetas (“varones principales entre los hermanos” de Jerusalén, ver. 22) les animó mucho, pues todas sus palabras, siendo inspiradas, eran de mucha edificación.
Los profetas no solamente podían revelar la Palabra de Dios, sino también podían exponer el error. Por eso, la palabra de ellos llevaría mucho peso entre las iglesias.
15:33, 34 — Y pasando algún tiempo allí, fueron despedidos en paz por los hermanos, para volver a aquellos que los habían enviado. Más a Silas le pareció bien el quedarse allí. — Porque él sería el compañero de Pablo en su segunde viaje (ver. 40); junto con Pablo fue prendido y echado en la cárcel en Filipos (16:19). Era ciudadano romano (16:37).
15:35 — Y Pablo y Bernabé continuaron en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con otros muchos. Varios hermanos prominentes se quedaron en Antioquía predicando, porque había una “multitud” de hermanos nuevos (la palabra “congregación” del ver. 30 puede traducirse “multitud” como dice el margen de La Biblia de las Américas).
Todas las Congregaciones nuevas necesitaban mucha enseñanza. Había mucho que enseñar porque los hermanos de aquel tiempo no tenían la gran bendición que el hermano más pobre puede poseer ahora: un ejemplar de Los escritos Apostólicos. Las ordenanzas escritas por los apóstoles y ancianos eran la primera escritura de sus escritos y circulaban entre las Congregaciones hasta que Lucas las incluyó en Hechos.
Un análisis de la Asamblea de Jerusalén
Esta reunión no prueba que la kehilá o congregación de Jerusalén fuera la ” congregación madre“. Hech. 15 no presenta el caso de alguna congregación (Antioquía) “apelando” a otra superior. No tiene nada que ver con tal idea. Ya hemos visto en Hech. 14:23 que se escogieron ancianos en cada congregación; esto indica que cada congregación era autónoma. Y era Yahshua el Mashiyah quien las gobierna.
15:28 — Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias. — De esta manera, la enseñanza de los falsos hermanos (Gál. 2:4) quedó plenamente expuesta y rechazada. Estas enseñanzas eran “necesarias” para la salvación de los gentiles y para la unidad de las congregaciones (es decir, para evitar una división entre judíos y gentiles que habían aceptado al Mashiyah como su salvador. Seguramente la congregación de Yahshua ha Mashiyah se habría convertido en otra secta de los judíos si los hermanos no hubieran tomado esos pasos.
En la Versión Valera (1960) el encabezado de este capítulo dice, “El concilio en Jerusalén”, pero no había “concilio en Jerusalén”. Puesto que la Biblia no habla de concilios de congregaciones, tenemos que buscar su definición en el diccionario. Según Larousse un concilio es “una asamblea de obispos y doctores en teología que discuten cuestiones de doctrina y disciplina eclesiástica”. Una definición adicional (dada por Webster) es, “un cuerpo de delegados de unidades locales de alguna unión, confederación, etc.; una organización o sociedad, o alguno de los niveles de cuerpos legislativos”. Estas definiciones se basan en las prácticas de las iglesias humanas. , pero este capítulo no tiene nada que ver con tales arreglos humanos; más bien, es parte integral de la revelación inspirada de la voluntad de Dios sobre el asunto tratado. El ver. 23 dice que los apóstoles y ancianos acordaron escribir instrucciones a las congregaciones. ¿Escribir qué? El ver. 28 dice, “Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros… “; Es decir, acordaron escribir lo que el Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo había revelado. Hech. 16:4 llama el escrito “las ordenanzas” (dogmas, decretos). ¿De quién? ¡Del Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo!
Este capítulo no tiene nada que ver, pues, con los acuerdos de hombres no inspirados. Los hombres inspirados nos han revelado toda la verdad (Jn. 16:13; 2 Ped. 1:3) y a través de sus escritos sabemos todos los deberes, responsabilidades y privilegios que son autorizados por Dios.
Hechos 15 no trata de Congregaciones humanas, y por eso, no trata de tales cosas. En esta asamblea no había delegados enviados por varias Congregaciones, sino simplemente una reunión de hombres inspirados para confirmar que el Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo había revelado la misma cosa a todos con respecto al problema tratado. (Las congregaciones de Jerusalén y Antioquía fueron las únicas congregaciones que estaban involucradas en esta cuestión).
Hechos 15 no hay ninguna clase de concilio o sínodo, sino que tuvo que ver con la revelación y confirmación de la verdad sobre un tema vital. Hechos 15 no condena la cooperación de muchas congregaciones para que hagan lo que Dios requiere de ellas. La verdad es que Hech. 15 no tiene nada que ver con la reunión de muchas congregaciones o de sus delegados
Para corregir tales ideas incorrectas es necesario simplemente leer el capítulo, sin añadirle ni quitarle. Sería imposible tener tal asamblea hoy en día porque no hay hombres inspirados en las iglesias de la cristiandad. Toda iglesia de la cristiandad debe acudir a los escritos de los apóstoles y otros hombres inspirados (es decir, Las Santas Escrituras).
La conclusión de la Asamblea de Jerusalén fue el siguiente: la salvación es por fe, y no por obras, tanto para judíos como para gentiles. Con esto no quiere decir que los creyentes pueden vivir como quieran, pues es claro que Yahweh/Dios espera que su pueblo sea santo como Él es santo. Pero para ingresar al Reino de Dios no se requiere de la circuncisión ni el perfecto cumplimiento de la Ley, porque en ese caso nadie entraría. Yahshua/Jesucristo pagó el precio de nuestra entrada al Reino; y ya estando adentro, los creyentes deben de vivir según el orden del Reino. Por eso, Yaakov pide a los líderes que instruyan a los creyentes gentiles en lo básico, y luego aprenderán el resto cuando se expongan a la lectura de la Palabra que se hace todos los días de reposo (heb. Shabat) en las sinagogas.
Como enseñanza básica, los líderes debían asegurarse de instruir a los gentiles a abstenerse de varias cosas que eran comunes en ese tiempo:
Los apóstoles, ancianos y otros hermanos no llegaron a un acuerdo simplemente por haber pensado, razonado, argumentado, etc. con razonamientos de ellos mismos, sino que el Espíritu Santo les trajo a este acuerdo.
El hecho de que “toda la congregación” estaba de acuerdo con los apóstoles y ancianos en este asunto no significa que la autoridad de la enseñanza dependiera de su aprobación, sino que toda la congregación estaba sumisa a la enseñanza del Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo.
Alguna organización milenarista utiliza el término “cuerpo gobernante” es ‘lenguaje cargado’ dado que nunca aparece en la Biblia y por eso tiene una aplicación única dentro de las páginas de esta organización. ¿Cómo justifica esta organización milenarista al Cuerpo Gobernante cuando el término ni siquiera aparece en la Biblia? Esto se hace por medio de hacer referencia al tema de la circuncisión, el cual se discutió en Hechos capítulo 15. Este es el único ejemplo en la Biblia de hermanos reuniéndose para establecer una doctrina.
Sin embargo, no se puede decir que en esta ocasión se hizo una decisión por medio de un cuerpo gobernante establecido. Hechos 15:2
“… hicieron los arreglos para que Pablo y Bernabé y algunos otros de ellos subieran a donde los apóstoles y ancianos en Jerusalén respecto a esta disputa.”
En vez de mostrar que existía un pequeño grupo de 12 líderes a quienes se les designaba como el “cuerpo gobernante”, Hechos describe una gran reunión abierta a todos. Estaba compuesta por algunos de los apóstoles, los hombres mayores (ancianos), Pablo y Bernabé, quienes eran misioneros viajantes, y toda la Congregación de Jerusalén Hechos 15:4. 22. Este gran grupo se juntó y entre todos tomaron una decisión en cuanto a un tema importante que estaba afectando a las congregaciones locales.
Al leer el relato de la vida del Apóstol Pablo, se puede ver que no había un cuerpo gobernante central que dirigía a los primeros cristianos. Después de la conversión de Pablo, no se juntó con un cuerpo gobernante ni fue a Jerusalén para recibir una misión. En vez de eso, inmediatamente comenzó su obra misional bajo la dirección del Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo. Pablo no hizo su primer viaje a Jerusalén sino hasta tres años después de haberse convertido, e incluso entonces no se reunió con un grupo de líderes, sino solo con Pedro y Santiago.
Gálatas 1:17-19 “”Tampoco subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo, sino que me fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. 18 Entonces, tres años después subí a Jerusalén para visitar a Cefas, y me quedé con él quince días. 19 Pero de los apóstoles no vi a ningún otro, sino solo a Santiago el hermano del Señor.””
Después de esto, Pablo no regresó a Jerusalén por otros 14 años (Gálatas 2:1-3), posiblemente para la ocasión que describe Hechos 15.
El libro History of the Christian Church (La Historia de la Iglesia Cristiana), de Philip Schaff, muestra que, después que se resolvió la cuestión de la circuncisión, “no tenemos registro de Concilios de antes de la mitad del segundo siglo.
Un tema de S.LL.M. Para Edificación Bíblica Cristiana. (www.sallomo.es)
Nota: Estimado lector, habrás observado que en los temas de la Web, hemos puesto los nombres originarios que se registran en el Tanakh. (A.T.) Como YHWH, Yahweh, la w doble la incorporamos por la pronunciación, también el de Jesús por Yahshua, al igual que el de Cristo como Mashiyah, y algunos más. Siempre es conveniente recuperar las raíces de esos nombres originarios porque ellos tienen un gran significado profético. S.LL.M.