El tiempo del Mashiaj en su llegada fue profetizado en el libro de Daniel.
Daniel 9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
Daniel 9:25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
Daniel 9:26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
Esta profecía escrito por el Profeta Daniel dijo que habrá 70 semanas de años hasta que Jerusalén sea nuevamente una ciudad de paz, que fue profetizado acerca de ella, después en el verso 26 declara que cuando salió el decreto de restaurar y edificar Jerusalén y sus muros, que 69 semanas o 483 años iban a pasar hasta que el Mesías apareciera
Este decreto fue declarado por Artajerjes en el año 457 a.C., si usted cuenta los 483 años desde allí, usted va a salir con la llegada del Mesías siendo en el año 27 e.C., exactamente el año en que Yahshúa comenzó su ministerio. Ahora, yo le pregunto a usted ¿si Yahshúa no fue el Mesías de Israel entonces quién fue el Mesías de Israel que apareció en el año 27? Recuerde de Malaquías y otras escrituras, que él tuvo que aparecer antes de la destrucción del Templo en el año 70 e.C. Mire en el verso 26 que también declara que el pueblo de un príncipe Romano que viene va a destruir el santuario (Templo). Así que aquí está otra prueba que el Mesías tuvo que llegar antes de la destrucción del Templo. El verso 26 también declara que “él será cortado” (lo matarán), pero no por sí, sino por los pecados del pueblo.
Como Isaías también lo dijo. Solamente Yahshúa de Nazaret cumplió todas estas profecías de la escrituras exactamente como fue escrito.
Las últimas dos escrituras son las más grandes. La primera muestra que el Mesías, que tuvo que morir por los pecados de Israel no será dejado en la tumba, pero será resucitado por Yahweh el Padre en el cielo. Otra vez mostrando que hay dos seres separados, porque si Yahshúa fue el Padre Yahweh en el cielo ¿entonces quién lo resucito?