Indice de contenidos
INTRODUCCIÓN
La Biblia no es un libro de Ciencia, sino un libro de fe. Por consiguiente, la Biblia no es confirmada por la Ciencia, más bien, la ciencia es confirmada por algunas declaraciones de la Biblia.
La creencia popular que hay un radical conflicto entre algunas declaraciones de la Biblia y algunos hechos de la Ciencia no ha sido demostrado todavía con absoluta veracidad.
Ciertamente hay un abismal desacuerdo entre ambas debido a las teorías (hipótesis no probadas) de la Ciencia, tales como, “la teoría de la Evolución”, “La Generación Espontánea”, “la Gran Explosión”, etc. Pero no hay ningún desacuerdo entre los hechos de la Ciencia y la Biblia como lo demostraremos en los siguientes ejemplos.
Numerosas declaraciones encontradas en el Libro de Dios han sido halladas científicamente exactas. Si esto sucede así…
¿Qué debiéramos pensar? ¿Fue La Biblia escrita por un conjunto de científicos?
¡Absolutamente No!
Los cuarenta hombres que tomaron parte en su composición, escribieron bajo diferentes periodos de tiempo, todos ellos con notable antigüedad. El más reciente escribió su porción cerca del año 95 D. C. Todavía muy lejos de nuestra era científica-espacial. Ellos no tomaron una educación formal académica de ninguna clase. Ni siquiera la mejor de su propio tiempo. Sus ocupaciones incluyen el pastoreo, la pesca rudimentaria, el único más destacado fue médico. Pero nadie absolutamente alcanzo la “cumbre” intelectual de las famosas universidades de nuestro tiempo.
¿De dónde, pues, estos hombres sencillos obtuvieron la percepción y claridad mental para escribir lo que la Ciencia moderna ha alcanzado a revelar después de cientos de años de duro esfuerzo e investigación?
La única respuesta que puede ser lograda después de un razonamiento sobrio es que La Mente divina que les guío a escribir la revelada Palabra (2 Cor.2: 16; 2 Ped.1: 21), es la misma mente que les revelo el anticipado conocimiento de estas numerosas afirmaciones las cuales podemos leer en las páginas de la Biblia.
Daniel 2:28 – “Hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios”
Isaías 44:6-8 – “Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mi no hay Dios…anunciare lo que viene, y lo que está por venir…No hay Dios sino yo, No hay Fuerte; no conozco ninguno”
Solo un Ser auto-existente, trascendente y omnisapiente puede ser la causa de estas verdades. Las siguientes y asombrosas declaraciones son puestas para nuestra consideración. La exactitud con relación a los descubrimientos científicos es una evidencia más de la validez de la Revelación e Inspiración de la Biblia como Palabra expresa de nuestro Creador.
EN EL CAMPO DE LA COSMOLOGÍA
- Las estrellas innumerables:
Pasajes como Génesis 15:5; 22:17; Jeremías 33:22 establecen que las estrellas son simplemente difíciles de contar debido a su inmensurable cantidad colocadas en los cielos.
No hay hombre en el mundo que sepa con exactitud el número de todas ellas. Sería una difícil tarea intentar contarlas. Sin embargo, Algunos Astrónomos de la Antigüedad y recientes han intentado precisamente hacer lo que la Biblia dice es imposible de contar:
- Hiparco en el año 150 A.C. señalo que había 1,026 estrellas en el espacio.
- Ptolomeo en el año 150 D. C. señalo que había 1,056.
- Brahe en el año 1575 D. C. contó 777.
- Kepler en el año 1600 D. C. contó 1005.
Por supuesto, sabemos que el número es aún mucho más mayor. Según estudios, el ojo
humano solo puede contar 4,000 desde cada punto de la tierra.
El famoso Astrónomo, y autor de numerosos libros sobre Cosmología, el Dr. Carl Sajan ha estimado que hay 25 sex billones de estrellas en el espacio. Esta cantidad se lee 25 con 21 ceros añadidos. Sin embargo, sabemos que la cantidad podría ser todavía mayor, porque sencillamente la mente finita no podrá contarlos, aun con el apoyo de los sofisticados telescopios. Además, la Biblia no solamente nos dice que las estrellas son incontables, sino diferentes unas de otras. “…y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria” (1 Cor.15: 41). “y aun entre las estrellas hay diferentes tipos de belleza” (TEV), “y las estrellas difieren de una a la otra en brillantez” (Biblia de Jerusalén).
Es conocido por los conocimientos astronómicos que en realidad aunque la mayoría de las estrellas brillan, unas tienen luz propia y otras necesitan la luz del Sol. Unas son llamadas “novas” y otras “supernovas” Unas son pequeñas y otras son grandes, unas están cercanas a la tierra y otras lejanas.
El conocimiento y esfuerzo de la mente finita no puede ver el vasto universo para contar las estrellas en su exacta totalidad. Pero…
¿Cómo Moisés y Jeremías aprendieron que las estrellas eran tan innumerables y difíciles de contar antes que apareciera el Telescopio y el Satélite moderno?
¡Para todos nosotros es evidente que las estrellas literalmente son innumerables!
- El espacio vació en el norte:
Job 26:7 – “Él extiende el norte sobre vacío…”. “El expande el norte sobre el espacio vació” (KJV)
La declaración anterior señala que cuando Dios creo los cielos, no diseño colocar nada en el norte. Y Si nos ponemos a observar (Con un Telescopio o Binoculares de largo alcance) hacia el cielo en una noche despejada y estrellada, nada o casi nada puede ser visto en ese preciso lugar. Ninguna estrella o planeta está suspendido en la parte norte.
Los Astrónomos han descubierto que hay un gran espacio vacío en el norte. Este no contiene planetas o estrellas moviéndose como en el Sur, el Este o el Oeste de nuestra galaxia. Los hombres pueden contemplar numerosas estrellas en cualquier otro lugar, pero en el norte hay un vacío.
La pregunta obvia es…
¿Quién le enseño a Job esta verdad Cosmológica?
La respuesta no puede ser otra que solo la Infinita sabiduría de Dios pudo habérselo revelado. De otro modo Job no pudo haber lo dicho por su propio conocimiento o por simple suposición.
- El movimiento de los planetas:
El hecho verídico del movimiento de los planetas fue primeramente propuesto por Nicolás Copérnico en el año 1543. Posteriormente Galileo Galilei fue severamente castigado por creer y promulgar esta verdad abierta al mundo.
Pero Job había ya declarado lo que Copérnico y Galilei descubrieron cientos de años después. El escritor Inspirado lo dijo así:
Job 38:31-32 – “¿Podrás tu atar los lazos de las Pléyades, O desataras las ligaduras de Orión? ¿Sacaras tú a su tiempo las constelaciones de los cielos, O guiaras a la Osa Mayor con sus hijos?”
La Osa Mayor referida por Job es la cadena nebulosa vista en una noche despejada, la cual los Astrónomos han llamado la Vía Láctea. Esta se mueve muy lentamente (junto con el resto de los planetas, incluyendo la tierra). Una vez más….
¿Cómo Job podría llegar a concebir en su mente la presencia de más cuerpos celestes moviéndose en el Ancho Universo?
EN EL CAMPO DE LA ASTRONOMÍA
- La suspensión de la Tierra:
El mismo escritor inspirado declaro, “… Cuelga la tierra sobre nada” (Job 26:7b) “el suspende la tierra sobre nada” (NIV).
Hoy es bien conocido por todos nosotros que este globo terráqueo que llamamos Tierra, verdaderamente “cuelga sobre la nada”. Es decir, está suspendido en el espacio girando sobre su propio eje (Movimiento de rotación), el cual nos da las 24 horas del día, incluyendo la noche y el día; y girando alrededor del sol (Movimiento de traslación) el cual nos da los 365 días del año incluyendo las cuatro estaciones.
Sin embargo, esta verdad no fue compartida por las personas del tiempo cuando Job la declaro. Por ejemplo, los antiguos Griegos y Romanos (las civilizaciones más avanzadas del mundo antiguo) creían que la tierra era sostenida en su lugar por dos enormes polos, o sobre el cuello de un Atlas. Otros creyeron que el Atlas (un gigantesco hombre atlético) sostenía a la tierra en sus enormes dedos. Algunos de la Edad Media creyeron que la tierra flotaba sobre agua y que uno podría avanzar en el mar hacia el horizonte hasta finalmente caer. Posteriormente cuando vinieron las primeras excursiones de los Navegantes de los siglos XIV y XV se hizo el descubrimiento que la tierra no tocaba nada, que no era sostenida por enormes polos y que uno podría navegar alrededor del mar sin poder salirse y llegar al mismo lugar.
Todavía muchos de nosotros podemos recordar las diversas enseñanzas escolares con respecto a cómo la tierra era suspendida en su lugar. Los profesores se referían al planeta siendo sostenido sobre las espaldas de cuatro elefantes que estaban a su vez sobre la espalda de una tortuga gigante. Otros nos decían, que esta no era suspendida sobre tales animales, sino sobre los hombres de un hombre gigante. De hecho todos los libros de texto que contenían tales afirmaciones y dibujos de tales descripciones han sido discontinuados por el descubrimiento científico que la tierra “cuelga sobre la nada”.
¡El conocimiento Científico nos dice que hay una fuerza de gravedad y magnética que sostiene a la tierra en su lugar!
¿Cómo supo Job una verdad científica que solo al pasar de los años llego al conocimiento de los Astrónomos? ¿Cómo pudo alcanzar tan extraordinaria percepción sin salir del planeta o tener las fotografías Satelitales modernas que exhiben al hermoso planeta azul flotando en la inmensidad del espacio?
Solo un Ser que está en él y fuera del planeta pudo revelárselo: ¡Dios mismo!
- La redondez de la Tierra:
Isaías 40:22 – “Él está sentado sobre el circulo de la tierra…”. La Biblia de las Américas traduce, “Él es el que está sentado sobre la redondez de la tierra…”
La palabra Hebrea para redondez es Khug, la cual significa literalmente, “algo con redondez, una esfera”.
Por todos es conocido que nuestro planeta es redondo. Pero esta verdad no era compartida con las personas de la antigüedad. En el pasado se creía que la tierra era plana. Fue también argumentado que uno podría ir extendiéndose hacia la orilla y caerse.
Más tarde los navegantes Griegos e italianos como Toscanelli fueron quienes sugirieron por primera vez la redondez de la tierra. Los Navegantes de la Edad Media como Cristóbal Colon y Magdaleno excursionando a lo largo del mar fueron los que finalmente probaron al mundo la forma esférica de la tierra.
Proverbios 8:27 – “…cuando trazaba el circulo sobre la faz del abismo”.
Por muchas generaciones se creyó que la tierra era plana, sin embargo, hombres sencillos como Isaías y Salomón declararon hace cientos de años atrás la verdadera forma de nuestro planeta. Una vez más la pregunta es:
¿Quién les dio tan valiosa información Astronómica a estos hombres simples?
- Las medidas de la Tierra:
Cuando Dios desafiaba la inteligencia de Job, Él le lanzo esta portentosa pregunta con relación a las dimensiones del planeta, “¿Quién ordeno sus medidas, si lo sabes? ¿O quien extendió sobre ella cordel?”. (Job 38:5). La versión New International Versión traduce, “¿Quién delineo sus dimensiones?…”
Por supuesto Job no podría responder esa pregunta tal como nadie lo puede hacer hoy. Pero lo que sabemos a través del conocimiento Científico logrado en los últimos años es que esas medidas con las cuales el planeta fue hecho son las idóneas para toda clase de vida en el.
A Continuación están tres declaraciones de prominentes hombres de Ciencia de este siglo que pueden ser citados para confirmar que las medidas de la tierra no son casuales sino ideales para la vida sobre la tierra:
a). A. B. Wallace, “Si el tamaño de la tierra fuera reducido, la tierra podría retener menos calor y podría convertirse en hielo, desproveyéndola e inutilizándola lo suficiente solo para muy pocas pequeñas formas de vida; O si su tamaño fuere incrementándose, la tierra podría convertirse tan fría como una jungla tropical incapaz para el hombre viviera sobre ella” – (Man´s Place in The Universe, Págs.201-202).
b). Robert Clark, “Podemos estar seguros que cuando comparamos a la tierra con otros planetas, todos los favores de la forma parecen haber ayudado en su hechura. Situada a una distancia correcta del Sol. Hecha del tamaño correcto. Sus elementos radioactivos están concentrados en su corteza. Provista con un Satélite natural suficientemente grande para alumbrar la noche y controlar el ritmo de la naturaleza y rodeándola de tal manera para producir el día y la noche, y las variaciones estaciónales de temperatura. Cubierta mayormente por agua, la cual mantiene la temperatura aún más constante. Provista con una atmósfera del tipo correcto y con un Océano que contiene sal, la cual ayuda a formar las nubes y la lluvia en la atmósfera, pero un Océano el cual para preservar la vida sobre los tiempos geológicos nunca se ha hecho fuertemente alcalino ni ácido y del cual los metales tóxicos han sido removidos por la absorción… ¿Qué más queremos?” – (The Universe: Plan or Accident?, pag.90).
c). Cressy Morrison, “Sin titubear por ley matemática, podemos probar que nuestro Universo fue diseñado y ejecutado por una gran Inteligencia de Ingeniería…La tierra gira sobre su propio eje a mil millas por hora; si esta se regresara a 100 millas por hora, nuestros días y noches serian 10 veces más largos de lo que son ahora y el Sol calentaría nuestra vegetación cada largo día mientras que en la prolongada noche cualquier sobreviviente retoño de plantas seria congelado. El Sol, la fuente de nuestra vida, tiene una temperatura superficie de 12 000 grados Fahrenheit, y nuestra tierra esta solo justamente a un lado, de modo que este “fuego eterno” nos calienta solo lo suficiente y no mucho más!. Si el sol diera solo la mitad de su actual radiación, seriamos congelados, o si diera mucho más de la mitad, seriamos quemados. La Inclinación de la tierra, inclinada a un ángulo de 23 grados, nos provee de nuestras estaciones anuales; si esta no hubiera estado tan inclinada, los vapores de los océanos moverían el polo norte y el sur, acumulado hielo en nuestros continentes. Si nuestra Luna estuviera, por decir, solamente 50 millas a un lado del lugar de su distancia actual, nuestros mareas serían tan enormes que en dos veces al día todos los continentes serian emergidos, aun las montañas serian pronto devastadas. Si la corteza terrestre hubiese sido solamente de 10 pies de grosor, no habría oxígeno, sin el cual la vida animal moriría. Si el océano hubiese sido de pocos pies de profundidad, el dióxido de carbono y el oxígeno habría sido absorbido y ninguna vida vegetal podría existir. O si nuestra atmósfera hubiera sido más delgada, algunos de los meteoros ahora encendiéndose por millones en el espacio cada día golpearían por todas partes a la tierra, encendiendo todo a su paso. A causa de esto y un sin número de otros ejemplos, no hay una casualidad en millones que la vida en nuestro planeta haya sido un accidente” – (Seven Reasons Why A Scientist Belive in God; Reader´s Digest, Dec, 1946; Oct.1960).
DEL CAMPO DE LA OCEANOGRAFÍA
- El ciclo del agua:
El ciclo hidrológico, o el ciclo del agua, es el proceso cuando el vapor de agua es condensada y precipitada como lluvia o nieve, para posteriormente descargarse a través del suelo y las cuencas de los ríos y correr hacia el océano, desde donde es levantada a los cielos por la evaporación y transportada a los continentes por las circulaciones atmosféricas del viento. Fue un campo de estudio por muchos años de los franceses Pierre Perrault y Edme Marrotte. Posteriormente Edmund Halley contribuyo con abundancia de datos sobre el proceso del Ciclo del agua.
Sin embargo, cuando la información científica sobre el proceso hidrológico no estaba disponible, los escritores Bíblicos declararon:
Eclesiastés 1:7 – “el agua vuelve al mar” Y más adelante dijeron: “Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo”.
Amos 9:6b – “…El llama a las aguas del mar, y sobre la faz de la tierra las derrama;”.
Pareciera que un hecho muy usual pero poco conocido, como el proceso de la lluvia pudiera tener alguna importancia para el hombre. Quizás se pensaría que las múltiples lluvias pudieran estar agotando de agua nuestros océanos. De este modo, lo que a los Oceanógrafos les tomo cientos de años descubrir, Hombres sin previos conocimientos sobre la materia, lo declararon con veracidad y precisión en palabras sencillas como estas: “todos los ríos van al mar”.
Aun el mismo proceso del ciclo del agua fue explicado por Job en su descripción de cómo el agua vuelve al mar,
Job 36:27-29 – “Él trae las gotas de las aguas, Al transformarse el vapor en lluvia, La cual destilan las nubes, Goteando en abundancia sobre los hombres. ¿Quién podrá comprender la extensión de las nubes, Y el sonido estrepitoso de su morada?”
¿Cómo puede un hombre carente de estos conocimientos relatar con precisión las leyes de la evaporización y precipitación del agua?
Otra vez, la respuesta es, la presciencia de Dios en las mentes de estos hombres fue la causa de sus exactas afirmaciones.
- Los senderos del mar:
Matthew Fontaine Maury (1806-1873) es considerado el más grande de los Oceanógrafos de la antigüedad. En Una ocasión estaba muy enfermo en cama, y oyendo a su hijo que leía la Biblia, oyó de pronto Salmos 8:8 y le pidió repetir ese versículo. El cual dice, “Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar”. Cuando hubo oído esto él dijo, “Si la Biblia dice que hay senderos en el mar, yo los encontraré”.
Después de arduo trabajo y navegación Matthew Fountaine descubrió estos senderos del mar, los cuales son sistemas de circulación con interacción entre el viento y el agua.
Posteriormente, él escribió un libro sobre Oceanografía, el cual sigue siendo un libro de texto favorito. Ese libro se llama; “Pathfinder On The Seas” (El Explorador de los Mares) publicado en el año 1927.
Un monumento a su memoria se ha levantado en Richmond, Virginia, en el cual el gran explorador está sentado sosteniendo en una mano sus mapas del mar y en la otra sostiene la Biblia. Indicando que gracias a la Biblia él pudo encontrar ese sitio que para la humanidad permanecía inaudito!. Gracias al descubrimiento de las rutas o senderos de mar, hoy muchos navegantes se guían o cruzan por ellos.
EN EL CAMPO DE LA FÍSICA
- Ley de conservación de la materia y energía:
Conocida como la Primera ley de la Termodinámica, esta ley establece que, La materia o la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Es decir, está en un constante uso y movimiento. Conocida también como la ley de la conservación de la Energía y la Materia, establece que aunque la materia puede ser cambiada en estado, densidad, o forma, su masa total es inalterable. Esta ley básica nos enseña que ninguna creación o destrucción de la materia o la energía está siendo realizada en ninguna parte en el Universo físico.
Esta ley de la conservación no fue demostrada cuantitativamente por los Científicos hasta la primera mitad del siglo XIX. Sin embargo, La Biblia las enseño hace miles de años, es decir, en el mismo momento de la creación. Moisés lo declaro así,
Génesis 2:1-2 – “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejercito de ellos. Y acabo Dios en el día séptimo la obra que hizo”
La Versión NIV traduce, “Así, los cielos y la tierra fueron completados en todo su vasto conjunto”. La expresión, “acabados” es interesante, porque Moisés escogió el sentido pasado definitivo hebreo para el verbo “acabar”. Ninguna otra vez, ocurre semejante uso del verbo en este sentido en toda la Biblia.
El argumento es, que en armonía con el principio de la primera ley de la termodinámica, “la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma” El texto Bíblico establece igualmente que la Creación fue una definitiva, “acabados”, no una progresiva, como la enseñada por la filosofía Evolucionista, que enseña el mundo fue creándose paulatinamente. De edad en edad y de periodo en periodo hasta llegar a su estado actual. Ciertamente…
Hebreos 4:3 – “…sus obras (las de Dios)…estaban acabadas desde la fundación del mundo”
Y es a través de las obras de Su Creación que el hombre puede razonar de Su existencia y poder.
Romanos 1:20 – “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”
- La ley de la deterioración de la energía:
Conocida también como la segunda ley de la termodinámica, (o Ley de la Entropía; la cual establece que cada vez hay menos energía utilizable en el Universo) esta ley establece el otro lado de la moneda en cuanto a la función y vida de la energía.
Esta ley declara que aunque la materia y la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma; hay en verdad el principio consecuente que debido al paso del tiempo y el movimiento constante; la materia y energía se van desgastado. Esto es debido a que todas las actividades de la naturaleza (incluyendo las actividades biológicas) involucran un desgaste, una transmisión o desplace de energía, lo que implica entonces un suplemento cada vez menor de energía para mantener a todos los procesos naturales en el Universo en su correcta función.
Así como el ser humano que trascurre de la infancia a la vejez para finalmente morir, o como la casa que construimos vendrá a desvanecerse en 250 años o el auto que ahora tenemos y que en 50 años será reducido a escombros.
Tal es el caso de todo lo material. Prácticamente, toda la energía de la tierra viene o ha venido del Sol, pero mucha de la tremenda energía total del sol esta disipada en el espacio en la forma de una energía no recuperable.
La ley segunda de la termodinámica advierte, que este desgaste inmensurable de energía por siglos de existencia no podrá durar para siempre.
Todas las estrellas de Universo, incluyendo, la estrella mayor, El Sol se agotaran de energía, la cual da vida a la materia y esta inexorablemente habrá de morir. De modo que el Universo físico contra el correr del tiempo, está envejeciendo, se está deteriorando, agotándose y finalmente desaparecerá.
Pero antes que esto suceda, la Palabra viviente de Dios establece un destino para la humanidad que la Ciencia no podría predecir.
2ª Pedro 3:11-12 – “Esperando y apresurándonos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.”
Apocalipsis 21:1 – “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más”
Para los siervos fieles de Dios, su morada permanente no es esta tierra, sino una hermosa ciudad Celestial que “no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera” (Apoc.21: 23; 22:5).
¡¡Ese será un lugar donde ni el tiempo, ni el movimiento gastaran su energía!!
Que hermosa consolación nos infunde la Divina Revelación prometiéndonos una morada que el tiempo no podrá destruir.
Aun en esta segunda ley de la Física, la Biblia es también armoniosa al proceso del desgaste cuando se escribió:
Salmos 102: 25-27 – “Desde el principio tu formaste la tierra, Y los Cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, más tu permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudaras, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabaran”
Y aunque refiriéndose metafóricamente aquí en relación a la verdadera esperanza de Israel en el tiempo antiguo también se escribió:
Isaías 55:6 – “Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores..”
EN EL CAMPO DE LA MEDICINA
- La vida en la sangre:
Fue William Harvey en 1616 quien descubrió primeramente la circulación de la sangre. Hoy por todos es conocido que la vida y la continuación de la vida en cualquier ser depende de una buena cantidad de oxígeno, agua y sangre en las células del cuerpo. Los médicos también han descubierto que en un cuerpo humano normal 270 000 000 moléculas de hemoglobina se mueven por cada célula. Si fuere cualquier cantidad menor, no podría haber suficiente oxigeno residual disponible para sustentar la vida.
Existe un examen sanguíneo llamado química Master o “Smac” que estudia a profundidad 36 muestras de cada componente en la sangre.
Cualquier enfermedad que el paciente pudiera tener pudiera ser detectado o sospechado debido a un bajo o alto índice de los valores normales de cada elemento. Además, el papel de la sangre en el cuerpo es de importancia capital, debido a que en las defensas de la corriente sanguínea está el poder para combatir enfermedades e infecciones serias de modo que el cuerpo pronto pueda sobreponerse a ellas.
Una vez más la Palabra de Dios, es precisamente exacta a este respecto, cuando uno de sus escritores declaro:
Levítico 17: 11-14 – “Porque la vida de la carne en la sangre esta, y yo os la he dado para hacer expiación…. Porque la vida de toda carne es su sangre…”
¿Cómo Moisés pudo alcanzar tal conocimiento medico sin asistir a una Facultad de Medicina?
La Conclusión en todo caso es; Dios el Autor de la vida se lo revelo! Vendrían los años del alcance científico cuando los médicos tocarían con sus manos una verdad que estaba desde tiempos antiguos esperando ser confirmada, a saber, “que la vida está en la sangre”.
- La circuncisión al octavo día:
Dios le dijo a Abraham.
Génesis 17:12 – “Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones…”
Esta ley permaneció durante toda la ley Mosaica solamente, Pero…
¿Porque al octavo día y no cualquier otro?
Los médicos nos dicen que la vitamina K es la responsable de la producción de Protrombina para vivir. Si la vitamina K es deficiente, habrá una deficiencia de Protrombina y una hemorragia podría ocurrir. Esta Protrombina raramente es encontrada lo suficientemente para evitar cualquier riesgo antes del quinto día del nacimiento del bebe. No es hasta el séptimo día que la vitamina K comienza a ser reproducida. Pero, es al octavo día que la Protrombina aumenta al 100 % en el ser humano nacido.
Y este es el único día aprobado para realizar la operación de la circuncisión en él bebe varón.
¿Cómo lo supo Moisés? ¡Sino por la revelación de Dios!
- La aportación de la mujer en la creación:
Fue sostenido por siglos en las civilizaciones antiguas que el varón era el único responsable de la procreación de los bebes. A la mujer no se le confería ningún crédito excepto el de darlos en alumbramiento.
La Biblia en cambio, vino a dar una giro a este pensamiento, porque la mujer es, igualmente responsable de la procreación del bebe debido a que ella también es poseedora de la “simiente de la vida”. Moisés lo declaro así,
Génesis 3:15 – “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya…”
Más tarde amplia esta verdad al declarar,
1ª Corintios 11:2 – “porqué así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios”
“Si la mujer fue hecha del hombre, es a través de la mujer que el hombre ahora viene a ser; y Dios es la fuente de todo” (NEB).
Es evidente hoy que no solo la mujer tiene una aportación importante en el nacimiento del bebe, sino que en su matriz se desarrolla maravillosamente el nuevo ser a lo largo de 9 meses (o 40 semanas).
Los siguientes son unos pocos hechos verdaderamente asombrosos:
Es para la tercera semana de la concepción que la estructura de todos los órganos básicos y la forma fundamental del cuerpo se comienza a poner en orden, desde el cerebro hasta los dedos.
En la cuarta semana el corazón del bebe comienza a latir, en la sexta semana el cerebro revela impulsos eléctricos.
A la séptima semana el cuerpo del bebe comienza a moverse espontáneamente.
A los cuatro meses él bebe mueve los labios, voltea la cabeza, dobla la rodilla y sujeta con sus manos.
A los seis meses su sistema nervioso está completamente desarrollado.
A los Siete meses él bebe está en su más alto desarrollo. Sus ojos pueden abrirse y responder a la luz. Capta y responde al sonido al igual que el torrente sanguíneo a través de la madre.
Al octavo mes, él bebe tiene el mismo número de células como las tendrá al nacer.
Al noveno mes, la corteza cerebral, la parte asociada con el pensamiento y la conciencia está bien definida. Él bebe está listo para nacer. Son sus movimientos corporales producen contracciones a la madre, las que indicaran el día de su nacimiento.
EN EL CAMPO DE LA BIOLOGÍA
- La reproducción según su género:
Moisés declaro por Inspiración que las cosas se reproducen “según su género” (Gen.1: 11, 12, 21, 24, etc.)
Esto para nosotros no es novedad debido al conocimiento que hemos aprendido de las leyes de la Herencia y la Genética, las cuales nos han probado que las cosas se reproducen “según su género o especie”.
Esta ley nos asegura que no le nacerá una gallina a una cabra, o se obtendrá una manzana de una Higuera. La base es que la ley de la reproducción “según su género” ha determinado el resultado o producto. Es por supuesto una aberración a esta ley divinamente establecida, querer “clonar” (la unión de las hormonas reproductoras de dos diferentes animales) los cuales por ley de la herencia tienen determinado su correcta descendencia.
Todos sabemos que vendrá de una becerrita nacida de una vaca; pero…
¿Qué vendrá de un animal Clonado?
¡Por ejemplo de la primera oveja clonada de Inglaterra! Una vez más, la reproducción “según su género” es natural, esperado e ideal! Pero “La Clonación” es innatural, experimental e irracional!
- Cuatro diferentes tipos de carnes:
El apóstol Pablo, el escritor que más uso el Espíritu Santo en el Nuevo Testamento declaro,
1ª Corintios 15:39 – “No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves”
En forma similar traducen otras versiones, “Y la carne de todos los seres vivientes no es todo el mismo tipo de carne; los hombres tienen un tipo de carne, los animales otro, los pájaros otro, y los peces otro” (Today´s English Versión). “Toda carne no es idéntica. Hay una diferencia en la carne de los seres humanos, animales, pájaros y peces” (Phillips Modern English).
Estos cuatro tipos de carne, (de hombre, bestias, peces y aves) son en realidad diferentes en su composición bioquímica, lo cual los hace definitivamente distinguibles desde sus células hasta su color y olor. Dios quien creo la vida es el gran diseñador de cada una de ellas.
Mucha y efectiva argumentación se ha publicado en contra de la teoría evolucionista, es decir, que el hombre, es descendiente directo del mono, del animal salvaje sin el poder de comunicación, socialización y raciocinio.
En ese versículo esta sin embargo, un dardo duro contra esta falsa teoría de nuestros orígenes, “Una carne es la de los hombres” Y “otra la de las Bestias”. El mono nunca dejara de ser bestia, por lo tanto, nunca podrá ser hombre. La razón; porque fue creado “según su género” y constituido de acuerdo a su “tipo de carne”
Los biólogos nos hablan de la validez de esta declaración. Todo ser viviente esta categorizado en cuatro diferentes clases de carnes y son estudiadas según su diferente condición biológica.
Hay cuatro clases y ninguna más!
¿Pero cómo un hombre como Pablo, un predicador del Evangelio, no un Biólogo o Químico pudo hablar con absoluta exactitud al descubrimiento actual?
La revelación de Dios es la respuesta una vez más.
- La vida proviene de la vida:
El mismo escritor declaro que hay un Creador que…
Hechos 17:25 – “es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas”
“Porque él es el mismo el dador universal de la vida y el aliento y todo lo demás” (New English Bible).
No solo es racionalizado, sino experimental el hecho que “la vida proviene de la vida”. La materia sin vida no puede volverse en vida u otorgar vida a un objeto sin vida. Una gran pieza de mármol no tiene poder para actuar sobre si misma y volverse en una bella escultura de arte.
Algunos ateos naturalistas (ahora se llaman “escépticos”) creen que la materia es la responsable de todos los cambios y puede explicar todo lo que hay. Sin embargo, esta teoría es falsa de cualquier ángulo que se pueda ver.
(1) La Materia no es Inteligente. No puede explicar todas las complejidades y mecanismos del universo y la tierra misma. La esencia de la materia es lo estático. Si la materia tuviera el poder para crear, ¿Por qué no se ha visto el caso de una roca convertida en una casa hermosamente construida, o al menos, en un trozo de calle pavimentada?.
(2) La Materia no es superior a la mente. La materia es un objeto conocido. La Mente conoce. La materia se modifica, la mente dirige. El árbol (materia) no es superior al leñador (mente) quien lo corta para fabricar madera. La Química (materia) no es superior al Químico (mente) quien combina las substancias para formar productos. Por lo tanto, la materia no tiene el poder de crear, más bien es un objeto creado por la mente.
(3) La Materia no es Eterna. Esta tuvo un principio y tendrá un final (2 Ped.3: 10).
De todos los organismos vivos no puede decirse que uno solo de ellos surgió de la nada, de la materia muerta o de un accidente inexplicable volviéndose en una “especie” de animal.
Aunque los evolucionistas contienden por la generación espontánea hasta hoy nada ha evolucionado ante nuestros ojos.
¿No es más razonable creer que todo es el producto de la reproducción “según su género” y que “la vida proviene de la vida”?
CONCLUSIONES
Al meditar profundamente sobre estas declaraciones a la luz de la Ciencia moderna, una pregunta valida y definitiva es:
¿Cómo puede ser explicado que hombres sin letras y desprovistos de cualquier educación formal pudieron haber declarado verdades que para su propio tiempo serian inauditas y para el nuestro resultaran con absoluta exactitud; las cuales, a su vez ningún Científico en sus diferentes campos de estudio se atrevería a desacreditar?
Ninguna otra explicación sería suficiente como la que estos mismos escritores de la Biblia dieron; “ hablamos sabiduría de Dios” (1 Cor.2: 7) y que “los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Ped.1: 21).
Ellos enfáticamente declararon:
1ª Corintios 2:16 – “Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”
Si esto fue así (y no hay oposición sostenible que lo contradiga). Entonces, llegar al entendimiento que ellos hablaron con veracidad Científica porque Dios así se los revelo; es el juicio más sano y natural realizado. Intentar buscar otra explicación es quedar desprovistos de una lógica, razonable y consecuente respuesta.
Es evidente que la Presciencia (el conocimiento anticipado) de Dios estuvo presente en cada uno de los escritores de su revelada Palabra. Es verdaderamente asombroso que la Biblia sin ser un libro Científico se haya adelantado cientos y en casos miles de años antes que la Ciencia pudiera aparecer, desarrollar y descubrir sorprendentes hechos que la Biblia había declarado por boca de sus protagonistas.
¿Puede ser esto llamado, casualidad, coincidencia, misterio o revelación divina?
El famoso Filosofo Ingles, Herbert Spencer (1820-1903) declaro que hay “Cinco fundamentos básicos de la Ciencia”, Ellos son:
Tiempo, Fuerza, Acción, Espacio y Materia. Sin embargo, Spencer no fue el primer hombre en declarar eso.
Algunos 3000 años antes, hombre sencillo y noble llamado Moisés bajo la inspiración de Dios ya lo había declarado; “En el principio (Tiempo) Dios (Fuerza) creo (Acción) los cielos (Espacio) y la tierra” (Materia) –Génesis 1:1.
Verdaderamente nadie puede adelantarse al Conocimiento Infinito e Inmensurable del Creador. El mismo primer versículo de la Biblia nos dice que hay algo único y especial aquí. Los hombres solo dicen lo que ya estaba en la mente divina. Sin embargo, esto es solo un borde de la extensa cortina que Dios ha dispuesto revelar.
Jeremias 9:22,23 Así dice Yahvé: No se alabe el sabio por su sabiduría, ni se alabe el valiente por su valentía, ni se alabe el rico por su riqueza; mas en esto se alabe quien se alabare: en tener seso y conocerme, porque yo soy Yahvé, que hago merced, derecho y justicia sobre la tierra, porque en eso me complazco .