Si le preguntamos a cualquier persona, cuál era el oficio o profesión de Yahshua, nos dirá “carpintero.” Pero, ¿podemos decir con seguridad que Yahshua era carpintero? Por otro lado vemos en los Escritos del Nuevo Pacto que todas las personas le decían “Rabino.” Para poder reconocer cuál era el oficio o la profesión de Yahshua, sin lugar a dudas hay que estudiar las tradiciones, costumbres y estilo de vida de los judíos del primer siglo. Para empezar debemos explicar qué significa el término de “rabino” y como era utilizado. La palabra “rabbi” o “rabino” se deriva de la palabra Hebrea “rav” que significa: más, mucho, grande. A veces también era utilizada para referirse a un alto oficial, u oficial del ejército:
“Nabuzaradán, comandante (rav) de la guardia,
Nebusazbán, un oficial (rav) principal, Nergal Sarézer, un alto funcionario (rav), y todos los demás oficiales (rav) del rey de Babilonia….”Yirmeyahu (Jeremías) 39:13
En los tiempos de Yahshua “rav” era utilizado para referirse al amo de un esclavo, o al amo de un discípulo. Por lo que el término rabí literalmente significa “mi amo” y era un término de respeto usado ya sea por un esclavo para dirigirse a su amo, o por un discípulo para referirse a su maestro. Cuando Yahshua empieza su ministerio, vemos que era reconocido por todos, o mejor dicho toda clase de personas se dirigían a él como rabí.
Mateo 19:16, un hombre rico lo llamaba rabí,
Mateo 22:35-36, un abogado (experto en la Torá) lo llamaba rabí,
Lucas 12:13, una persona común lo llamaba rabí,
Lucas 19:39, un Fariseo lo llamaba rabí,
Lucas 20:27-28, un Saduceo lo llamaba rabí.
Algo típico de los rabinos del primer siglo era que viajaban de un lugar a otro enseñando, y dependían de la hospitalidad de las personas. Ellos enseñaban en las afueras o campos, en los pueblos, en las casas, en las Sinagogas y hasta en el Templo. Cientos y hasta miles de rabinos circulaban en la tierra de Israel en el primer siglo. La mayoría de las veces enseñaban en las plazas de los pueblos, o bajo un árbol, y otras veces en las casas. Aunque Yahoshua la mayoría de las veces enseñó en las casas (Lucas 10:38-42), en las sinagogas (Mateo 4:23) y hasta en el Templo (Mateo 21:23), también lo vemos enseñar en las afueras o campos (Mateo 14:13; 15:29).
Otra práctica de los rabinos era el hacer discípulos, ellos estaban interesados en cambiar la vida de sus discípulos, de enseñarles como ellos decían “a tomar el yugo de la Torá” que en términos rabínicos quería decir “aceptar el reinado del Eterno en la vida de uno.” Vemos que Yahshua también utilizó éste término (Mateo 11:29-30). “Hacer muchos discípulos” es uno de los tres dichos más antiguos que encontramos en el Talmud (Avot 1:1). Ellos escogían y seleccionaban a un número de discípulos para entrenarlos en el estudio de la Torá. Se dice que el maestro de Saul, Gamaliel, tenía hasta 1,000 discípulos que estudiaban con él. Un rabino podía tener diferente tipos de discípulos, los que estudiaban con el rabino por un corto tiempo y los que estudiaban por largo tiempo con el rabino, para estos últimos significaba viajar constantemente por caminos polvorientos. Por eso encontramos en el Talmud un comentario que dice:
“Que tu casa sea un lugar de reunión para los sabios, cúbrete con el polvo de sus pies y bebe de sus palabras sedientamente.” Avot 1:4
“Cúbrete con el polvo de sus pies,” se decía no sólo porque el discípulo al caminar junto con su rabino prácticamente se llenaba del polvo que el rabino levantaba al caminar, pero también porque era costumbre sentarse a estudiar a los pies del rabino. Una persona sentada a los pies de un rabino significaba que era un discípulo del rabino, por ello vemos que Yahshua le dice a Marta que María había elegido lo mejor, es decir de ser una discípula de Yahshua (Lucas 9:38-42). De allí surgió la práctica de invitar a alguien a tu casa y lavarle los pies.
¿Pero cómo es que Yahshua llegó a ser un maestro reconocido por todo tipo de personas?
El pensar que Yahshua era simplemente un carpintero se deriva de los siguientes pasajes en el Nuevo Pacto:
“¡De Nazaret! —Replico Natanael— ¿Acaso de allí puede salir algo bueno? Yohanan (Juan) 1:46
“Los Judíos se admiraban y decían: ¿Cómo sabe éste letras sin haber estudiado? Juan 7:15
Por “letras” se supuso la ley escrita y las tradiciones no escritas que fueron enseñadas en las grandes escuelas teológicas en Jerusalén. La misma palabra griega, “gramma”, es traducida “aprendiendo” en el libro de los Hechos 26:24. Se esperaba que nadie diera clases sin haber pasado por tal curso. Ahora debemos entender que existía una gran división entre los Judíos de Jerusalén y los de Galilea, estaban en contra el uno del otro, por eso encontramos este tipo de comentarios. Pero de ninguna manera pensaban que Yahoshua no tenía educación porque lo llamaban Rabí. De hecho su forma de enseñanza que era a través de Meshalim (parábolas), es la forma de enseñanzas de los famosos rabinos que han sido registrados en el Talmud.
¿Por qué se piensa que Yahshua era “carpintero”? Para empezar debemos decir que no encontramos ninguna palabra Hebrea para “carpintero.” En el Hebreo encontramos la palabra vrx Jarash (Str#2796) que ha sido traducida como carpintero pero en realidad esta palabra significa “artesano.” En otras palabras una persona que tiene una arte de algo:
“Son expertos tejedores y hábiles artesanos (jarash) en toda clase de labores y diseños.”
Shemot (Exodo) 35:35
En el primer siglo había un término muy usado que era la palabra Aramea “naggar.” Esta palabra significaba “Erudito de Toráh.” Esta palabra no la encontramos en las Escrituras, pero sí la encontramos en la literatura Hebrea del Talmud. Esta palabra fue traducida como “carpintero.” De hecho entro los rabinos cuando no encontraban una interpretación sobre alguna Escritura se decían “¿Hay aquí algún carpintero o el hijo de un carpintero que pueda resolver el problema?” Entonces, entendiendo la cultura del primer siglo, podemos ver que Yahshua y de hecho Yosef (José), eran Eruditos de Torá y no carpinteros. Esto no nos debe sorprender, ya que es lógico que cuando el Eterno debía escoger al que sería el Padre del Mesías en la tierra, tenía que ser una persona conocedora de las Escrituras, no sólo para que entendiera el cumplimiento de los Escritos de los Profetas, sino para que educara a su hijo, el Mesías de Israel en toda la sabiduría de la Torá. Fue por eso que encontramos a Yahshua tan pronto como a los doce años discutiendo con los sabios en el Templo (Lucas 2:41-48). Yahoshua no sólo era un Rabino, era un Sabio de las Escrituras, tanto de la Torá Escrita como de la Torá Oral. Por encima de todo Hijo de Elohim, por eso es que todos se sorprendían de sus enseñanzas y miles venían a escucharlo, tanto la gente común, como los maestros de la ley