Indice de contenidos
Mientras Yahshua El Mashiyah estuvo en la tierra el ofreció a sus talmidim/discípulos un pacto que jamás anteriormente había sido ofrecido a nadie y hera el de compartir su reinado celestial con ellos
Mt 26: 26-29
- Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: «Tomad, comed, éste es mi cuerpo.»
- Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: «Bebed de ella todos,
- porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados.
- Y os digo que desde ahora no beberé de este producto de la vid hasta el día aquel en que lo beba con vosotros, nuevo, en el Reino de mi Padre.»
Mc 14:22-25
- Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo: «Tomad, este es mi cuerpo.»
- Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella.
- Y les dijo: «Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos.
- Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios.»
Mateo 25:34
- Entonces dirá el Rey a los de su derecha: ‘Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Mateo 19:28
Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Lu 22.14, 20
- Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles;
- y les dijo: «Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer;
- 16. Porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios.»
- Y recibiendo una copa, dadas las gracias, dijo: «Tomad esto y repartidlo entre vosotros;
- Porque os digo que, a partir de este momento, no beberé del producto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios.»
- Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío.»
- De igual modo, después de cenar, la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros.
Lc 22:28-30
- «Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas;
- yo, por mi parte, dispongo un Reino para vosotros, como mi Padre lo dispuso para mí,
- para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Lu 12:32
- «No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino.
Apocalipsis 1:6
Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre a él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Apocalipsis 3:21
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Apocalipsis 5:10
Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Hebreos 12:22-24
- Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne,
- 23. y a la asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su perfección,
- y a Jesús, mediador de una nueva alianza, y a la aspersión purificadora de una sangre que habla más fuerte que la de Abel.
Hebreos 12:28
- 28. Por eso, nosotros, que recibimos un reino inconmovible, hemos de mantener la gracia y, mediante ella, ofrecer a Dios un culto que le sea grato, con respeto y reverencia,
Esta alianza o pacto es para formar parte del Malkuth de Elohim/ Reino de Dios y es ofrecido a sus Talmidim/discípulos por medio de Yahshua el Mashiyah para formar junto a El un gobierno celestial para regir a la humanidad bajo su reino milenario.
Ap. 20:4-6
- Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y = se les dio el poder de juzgar; = vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años.
- Los demás muertos no revivieron hasta que se acabaron los mil años. Es la primera resurrección.
- Dichoso y santo el que participa en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.
Una comparación de los dos pactos
Una importante distinción entre el antiguo pacto y el nuevo tiene que ver con dónde se escribe la ley de Dios (Jeremías 31:31-34;
Bajo el nuevo pacto, el espíritu o intención de la ley ha de grabarse en los corazones de aquellos que son convertidos al recibir el bautismo y recibir el Ruach Ha Kodesh /Espíritu Santo. Esto requiere un cambio en la ley en cuanto a quién desempeña el papel del sumo sacerdote, dándonos un Sumo Sacerdote que pueda ayudarnos a obedecer a Dios de todo corazón (Hebreos 7:12.
Bajo el nuevo pacto el sacrificio de Jesucristo borra permanentemente los pecados de aquellos que se arrepientan y les quita su culpa (Juan 1:29; 1 Juan 1:7; Apocalipsis 1:5).
Es importante reconocer que el nuevo pacto primero tenía que ser ofrecido a las mismas personas que habían celebrado el pacto en el Sinaí: los descendientes físicos de Abraham. Todos los apóstoles, incluso Saul/Pablo, respetaron este requisito. Las Escrituras nos muestran que cuando Pablo estaba visitando varias ciudades, iba primero a los judíos en sus sinagogas aunque dentro de ellas también había gentiles que eran los Temerosos de Dios. (Hch 13: 14-16, 26 aunque hubo ocasiones en que se separó de los judios y predico a los Goyim/gentiles .13:45-46; Romanos 1:16).
Pedro explicó por qué los judíos habían recibido primero la oportunidad de someterse al Mashiyah/Cristo como su Salvador: “Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días [los de Jesucristo y del nuevo pacto]. Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres. . . A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad” (Hechos de los Apóstoles 3:24-26;
Proveer un sacrificio permanente por el pecado — primero a los judíos y luego a los Goyim/Gentiles— a fin de que una reconciliación verdadera con Dios por medio de Cristo abriera una puerta para que las leyes de Dios pudieran ser escritas en el corazón por medio del Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo, que es el fundamento del nuevo pacto. El don de su Espíritu para aquellos que se arrepientan y se bauticen en su nombre, llena el vacío en la mente humana y hace que funcione esa relación “mejor” entre Dios y su pueblo (Hch 2:38; Rom 6:3-4).
. Por medio del nuevo pacto Elohim ha dado a conocer ciertos aspectos fundamentales de su plan para redimir a la humanidad de su pecado, a fin de que la salvación pueda ser ofrecida a todas las personas. Ha determinado que finalmente, por medio de Yahshua/Jesucristo, les dará a todos la oportunidad de entrar en su familia inmortal de hijos e hijas justos y santos (2 Corintios 6:18; 2 Pedro 3:9)
Yohanan/Juan nos dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Por medio de Yahshua /Jesucristo podemos alcanzar la promesa que Yahveh ha hecho para nosotros: que seamos miembros de su familia santa e inmortal, un futuro planeado para la humanidad desde hace mucho tiempo. Ef 1:3-5
Saul de Tarso/Pablo agrega que en Yahshua “tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia, que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento. Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de antemano estableció en Cristo, para llevarlo a cabo cuando se cumpliera el tiempo: reunir en él todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra” (Efesios 1:7-10, NVI).
Por lo tanto, su “nuevo” pacto es un “mejor pacto” que ofrece “mejores promesas” relacionadas con la vida eterna, celestial, que no estaban incluidas en el pacto del Sinaí. Yahveh decidió no ofrecer a todas las personas estas mejores promesas —especialmente el perdón de los pecados por medio del sacrificio de Yahshua /Jesucristo y el don del Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo— hasta después de que Yahshua hubiera sido muerto para nuestra redención y resucitado.
Un objetivo fundamental de estas mejores promesas es poner en marcha el proceso de transformar los corazones y las mentes de aquellos que respondan al llamado de Elohim al arrepentimiento y que se sometan al Mashiyah/Cristo como su Redentor. Por medio de este proceso les ofrece hacerlos herederos de “la herencia eterna” (Hebreos 9:15).
Saul también explicó que algunos aspectos de las Escrituras necesariamente tendrían que ser aplicados “no de la letra, sino del espíritu” (2 Corintios 3:6).
Primero, el énfasis ahora está en dónde se escribe la ley: en el corazón de aquellos que Dios llama, en lugar de estar escrita únicamente en tablas de piedra (2 Corintios 3:3).
Por medio del poder de su Espíritu, Dios da específicamente a sus verdaderos y fieles ministros el entendimiento que necesitan para discernir adecuadamente la intención de la ley en el contexto legítimo del nuevo pacto (comparar Mateo 18:18 con Hechos de los Apóstoles 15:1-29).
Saul explicó: Dios “nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica” (2 Corintios 3:6).
“Porque si el [antiguo] ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el [nuevo] ministerio de justificación [al borrar con la muerte de Cristo nuestros pecados y llevar a las personas a la obediencia y a la vida eterna]. Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto [en cuanto a la administración nueva de justicia], en comparación con la gloria más eminente. Porque si lo que perece [los recordatorios bajo el pacto del Sinaí de que el pecado trae la pena de muerte] tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece” (2 Corintios 3:9-11).
Los gloriosos recordatorios de condenación por la culpa en el pacto del Sinaí, por medio de los sacrificios simbólicos, han sido reemplazados por una administración más gloriosa y permanente de misericordia y verdadera justicia por medio de Yahshua como nuestro Sumo Sacerdote nuevo y permanente.
Por medio del Ruach Ha Kodesh/Espíritu Santo, el Mashiyah/Cristo da a sus Talmidim/Discípulos, a aquellos en cuyos corazones está ahora escrita la ley, la capacidad de discernir cómo aplicar apropiadamente las leyes de Dios en sus propias vidas (Jeremías 31:33; 1 Corintios 2:11-14; Filipenses 1:9-10).
Pablo afirma: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree. . . Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:16-17).
¿Sobre la base de que se puede ser partícipes del Nuevo Pacto?
Saul de Tarso/Pablo agrega 1ªCor 1:7-10 que en Yahshua
- En él tenemos por medio de su sangre la redención, el perdón de los delitos, según la riqueza de su gracia
- que ha prodigado sobre nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
- dándonos a conocer el Misterio de su voluntad según el benévolo designio que en él se propuso de antemano,
- para realizarlo en la plenitud de los tiempos: hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra.
Saul explicó: Dios “nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica” (2 Corintios 3:6).
“Porque si el [antiguo] ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el [nuevo] ministerio de justificación [al borrar con la muerte de Cristo nuestros pecados y llevar a las personas a la obediencia y a la vida eterna]. Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto [en cuanto a la administración nueva de justicia], en comparación con la gloria más eminente. Porque si lo que perece [los recordatorios bajo el pacto del Sinaí de que el pecado trae la pena de muerte] tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece” (2 Corintios 3:9-11).
Los gloriosos recordatorios de condenación por la culpa en el pacto del Sinaí, por medio de los sacrificios simbólicos, han sido reemplazados por una administración más gloriosa y permanente de misericordia y verdadera justicia por medio de Yahshua como nuestro Kohen Ha Gadol/Sumo Sacerdote nuevo y permanente.
Dios prometió que el Mashiyah se sentaría a su diestra antes de regresar a en su segunda venida como Rey de reyes: “El Eterno Adonay dijo a mi Señor Adoni: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” (Salmos 110:1,4). Esta profecía también confirma, por medio de un juramento, que el Mashiyah (Jesúcristo) sería nuestro nuevo y permanente Sumo Sacerdote: “Juró el Eterno, y no se arrepentirá: Tu eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec ”Heb 7:17.
Heb 8:6-13
- Ahora bien, él ha obtenido un ministerio tanto mejor cuanto es mediador de una alianza mejor, como fundada en promesas mejores.
- Pues si aquella primera hubiera sido irreprochable, no habría lugar para una segunda.
- Porque les dice en tono de reproche: He aquí que vienen días, dice el Señor, en que yo concluiré con la casa de Israel y con la casa de Judá una nueva alianza,
- no como la alianza que hice con sus padres el día en que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto. Como ellos no permanecieron en mi alianza, también yo me desentendí de ellos, dice el Señor.
- Esta es la alianza que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente, en sus corazones las grabaré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
- Y no habrá de instruir ni uno a su prójimo ni otro a su hermano diciendo: ‘¡Conoce al Señor!’, pues todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos.
- Porque me apiadaré de sus iniquidades y de sus pecados no me acordaré ya.
- Al decir nueva, declaró antigua la primera; y lo antiguo y viejo está a punto de desaparecer.
Entrar en el Nuevo Pacto o Nueva Alianza
Las Escrituras nos enseñan que todos aquellos que fueron testigos oculares de su presencia en el siglo primero cuando recibieron El Ruach Ha Kodesh (Espíritu de Santidad) en la fiesta del Shavuot (Pentecostés) Hch 2:1-4. Tuvieron una percepción más completa para comprender el significado de este nuevo llamamiento, osea el llamamiento celestial. Al entrar en un nuevo pacto que el propio Yahshua estableció según se registra, en varios de los pasajes de Las escrituras.
1ª Corintios 11:25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre.
2ª Corintios 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto,
Hebreos 7:22 por eso, de una mejor alianza resultó fiador Jesús.
Hebreos 12:24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
Hebreos 13:20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno
Un nuevo pacto, nuevo en carácter así como en tiempo, hera lo que se necesitaba. Porque en el nuevo Pacto Yahshua no ministra como sumo sacerdote de los creyentes, en una réplica terrenal del templo de Jerusalén, sino en el mismo lugar de morada celestial; por lo tanto su ministerio es muy superior a cualquier ministerio terrenal. Y es superior debido a la superioridad del pacto en cuyo poder se ejerce, el pacto del cual Yahshua mismo es el Mediador. Ya ha sido llamado, al pasar “fiador de un mejor pacto” Hebreos 7:22; 9:15; 12:24.
Este nuevo pacto lo que produce en aquellos que esta unidos a él es una naturaleza nueva, un corazón liberado de su esclavitud al pecado, un corazón que no solo conocía y amaba espontáneamente la voluntad de Yahweh sino que tenía la voluntad para hacerla. El Pacto era nuevo porque podía impartir este corazón nuevo.
La recompensa mayor de los que entran en el nuevo pacto.
Hebreos 12:22-24
Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
Gálatas 4:24-26
- Hay en ello una alegoría: estas mujeres representan dos alianzas; la primera, la del monte Sinaí, madre de los esclavos, es Agar,
- (pues el monte Sinaí está en Arabia) y corresponde a la Jerusalén actual, que es esclava, y lo mismo sus hijos.
- Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésa es nuestra madre,
El propósito de Yahwéh y de su Hijo. Aparte de darle toda la adoración a Yahwéh (Apocalipsis 15:3-4), la Biblia también revela que reinaremos con Cristo como reyes y sacerdotes (Apocalipsis 20:6). Esto también estaría de acuerdo con
Apocalipsis 21:2-3, que después de hablar de un nuevo cielo y una nueva tierra, dice:
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz que decía desde el trono, diciendo: “He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos”.
Un paralelo entre el Antiguo y Nuevo Pacto
Antiguo Pacto. Un pacto físico basado en promesas físicas. Ex. 19:5-6; Dt. 28; Lev. 26
Nuevo Pacto. Un pacto espiritual basado en promesas espirituales y vida eterna. Jn. 3:16; Heb. 8:6; 9:15; Rom.8; Lc. 18: 29-30
AP: Tabernáculo terrenal consagrado con sangre animal. Heb. 9:18-23; Ex. 24:3-8; 40:1-38
NP: Tabernáculo celestial consagrado con la sangre de Jesucristo. Lc. 22:19-22; I Cor. 11:23-32; Heb. 9:14-28; 10:5-14
AP: Circuncisión física requerida. Gn. 17:9; Ex. 12:48; Jn. 7:22
NP: Circuncisión del corazón a través del bautismo. Hch. 2:38; 3:19; Rom. 2:25-29 Fil. 3:3; Jer. 4:4; Col. 2:11-13
AP: Los hijos de Aarón fueron sumos sacerdotes del tabernáculo terrenal. Heb. 8:3-5; Ex. 28:1
NP: Cristo es ahora Sumo Sacerdote del tabernáculo celestial. Heb. 4:14-16; 5:1-9; 7:17; 8:1-2; 9:11
AP: Adoración en el tabernáculo terrenal a través del sacerdote / mediador humano. Heb. 9-13; Gal. 3:12; Lev. 18:5; II Cor.3:16
NP: Adoración directa a Dios el Padre en el cielo a través de Cristo. Jn. 4:23-24; 16:23-27; Heb. 6:20; 10:23; Rom. 8: 9-39; Ef. 2:18-22; II Cor. 3:6
AP: Los sacerdotes ofrecían sacrificios animales para justificación física y purificación de la carne; el sumo sacerdote entraba al Santo de Santos una vez al año. Heb. 5:1-3; 9:1-13. Le 9:7. 16:1-34
NP: Cristo Se ofreció una vez como el sacrificio por el pecado; la justificación espiritual es ahora posible para todos, los que le pertenecen o son del Mashiyah. Heb. 7: 25-27; 9:23-28; Hch. 11-18; Gal. 2:20; Rom. 3:24-25
AP: No acceso directo a Dios el Padre. Heb. 9:6-8; 10:19
NP: Acceso directo al Padre a traces de Cristo. Mt. 27:51; Heb. 4:14-16; 7:25-27; Jn.16; Gal. 4:6-7; Rom. 8:15; Ef. 2:18
AP: Tenían sacrificios animales, ofrendas y obras rituales de la ley. Lev. 1-7
NP: Tienen el máximo sacrificio de Cristo, frutos del Espíritu Santo, oración y buenas obras. Heb. 9:10; 10:12; Gal. 5: 22-24; Ef. 2:10; Rom. 12:1-2; Ap. 8:3-5; Heb. 13:15; Mt. 19:17; Mc. 15:15-18
AP: Tenían ordenanzas físicas de servicio divino y un santuario terrenal. Heb. 9:1-5 Ex 25.26
NP: Tienen servicio divino real y un santuario celestial. Heb. 8:5; 9:1-5, 24-28; 10:16- Apo. 8:3-4
AP: Trasgresión de la Ley requería expiación física por ciertos pecados, pena de muerte por otros. Heb. 9:7-10; II Cor. 3
NP Perdón de pecados bajo arrepentimiento; segunda muerte por pecado imperdonable. Heb. 8:5; 9:1-5; 9:2-28; 10:16-31; Apo. 20:14-15; 21:8; II Cor. 3
AP: El Antiguo Pacto fue hecho obsoleto por la muerte de Cristo. Heb. 8:13; 10:9; Mt. 27:51
NP: El Nuevo Pacto fue establecido después de la muerte, resurrección y ascensión de Cristo. Heb. 8:13; Mt. 27:51
Un tema de S.LL.M. Para Edificación Bíblica Cristiana. (www.sallomo.es)
Nota: Estimado lector habrá observado que en muchas ocasiones en esta Web. hemos puesto los nombres originarios que se registran en el Tanakh. A.T.) Como.YHWH, Yahweh la w doble la incorporamos por la pronunciación y también el de Jesús por Yahshua, al igual que el de Cristo como Mashiyah. Siempre es conveniente recuperar las raíces de esos nombres originarios porque ellos tienen un gran significado profético. S.LL.M.
También le puede interesar: EL Pacto Abrahamico todo lo que el envuelve en el transcurso de los tiempos
También le pude interesar : El Nuevo Pacto